«Adversus nationes» – Arnobio de Sicca

El cristianismo de los primeros siglos tuvo que enfrentarse a la hostilidad y la incomprensión del mundo pagano, que lo acusaba de ser una superstición perniciosa y una amenaza para el orden social. Los apologistas cristianos se esforzaron por defender su fe con argumentos racionales y bíblicos, mostrando la superioridad del monoteísmo sobre el politeísmo y la coherencia de la revelación cristiana con la razón natural. Entre estos apologistas se destaca Arnobio de Sicca, un retórico africano que se convirtió al cristianismo a finales del siglo III y escribió una obra titulada «Adversus nationes» (Contra las naciones), en la que ataca con vehemencia e ironía las creencias y prácticas de los paganos, y expone algunos aspectos de la doctrina cristiana.

Rebajas
Adversus nationes.: En pugna con los gentiles (NORMAL)
  • Adversus nationes.: En pugna con los gentiles (NORMAL)
  • Tapa dura
  • Lengua: Espanol
  • 280 páginas

Ficha técnica

  • Autor: Arnobio de Sicca
  • Temática: Apologética cristiana, crítica al paganismo, teología

Comentario del libro «Adversus nationes»

La obra «Adversus nationes» está compuesta por siete libros, que se pueden dividir en dos partes: la primera (libros 1-2) se ocupa de refutar las acusaciones que los paganos lanzaban contra los cristianos, como ser responsables de las calamidades públicas, negar a los dioses, odiar a los hombres y practicar ritos abominables; la segunda (libros 3-7) se dedica a desmontar la mitología, el culto y la filosofía paganas, mostrando sus contradicciones, absurdos e inmoralidades.

La defensa de los cristianos

Arnobio de Sicca comienza su obra con una pregunta retórica: ¿qué mal han hecho los cristianos para ser perseguidos y odiados por los paganos? A continuación, rebate las principales objeciones que se les hacían, apelando al sentido común, a la historia y a las Escrituras. Así, por ejemplo, niega que los cristianos sean culpables de las desgracias que azotan al imperio romano, como las guerras, las pestes o los terremotos, y afirma que estas son consecuencia de la ira de Dios contra los pecados de los hombres. También rechaza que los cristianos renieguen de los dioses, sino que más bien reconocen al único Dios verdadero, creador y señor de todo. Además, defiende que los cristianos no son enemigos de los hombres, sino que los aman como a hermanos y oran por su salvación. Por último, desmiente que los cristianos realicen ritos impíos o secretos, y explica brevemente algunos elementos de su liturgia, como el bautismo, la eucaristía o el signo de la cruz.

La crítica al paganismo

La parte más extensa y original de la obra de Arnobio de Sicca es la que dedica a atacar el paganismo desde diversos ángulos. Su estrategia consiste en exponer las fábulas e historias de los dioses paganos con todo detalle, resaltando sus incongruencias, incoherencias e inmoralidades. Así, por ejemplo, se burla de la genealogía de los dioses, de sus atributos y funciones contradictorios, de sus pasiones y vicios humanos, de sus metamorfosis y aventuras ridículas. También critica el culto pagano, tanto el público como el privado, mostrando su vaciedad, su superstición y su crueldad. Por último, cuestiona la filosofía pagana, especialmente la platónica y la estoica, señalando sus errores y limitaciones respecto a Dios, al alma y al mundo.

La exposición de la fe cristiana

Aunque el objetivo principal de Arnobio de Sicca es refutar el paganismo, no deja de presentar algunos aspectos positivos de la fe cristiana. Sin embargo, su exposición es breve y poco sistemática, ya que no pretende instruir a los iniciados sino convencer a los incrédulos. Así pues, no entra en detalles dogmáticos ni morales, sino que se limita a afirmar algunas verdades fundamentales, como la existencia de un solo Dios, creador y providente, que se reveló en Cristo, su Hijo, que murió y resucitó para salvar a los hombres, y que enviará al Espíritu Santo para santificarlos. También habla de la resurrección de los muertos, del juicio final y de la recompensa o el castigo eternos. Su concepción de Dios es bastante impersonal y trascendente, y su visión del mundo es pesimista y escatológica.

Conclusión

La obra «Adversus nationes» de Arnobio de Sicca es un testimonio valioso de la apologética cristiana de los primeros siglos, que nos permite conocer los desafíos y las respuestas que tuvo que dar el cristianismo frente al paganismo. Aunque su estilo es áspero y su doctrina es confusa, su obra tiene el mérito de ser una defensa sincera y apasionada de la fe, que no se conforma con negar lo falso sino que busca afirmar lo verdadero. Su lectura puede ser útil para los cristianos de hoy, que también tienen que dar razón de su esperanza en un mundo hostil o indiferente.

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