Carta a los Romanos – K. Barth
La “Carta a los Romanos” es una obra clave en la historia de la teología cristiana, escrita por el teólogo protestante suizo Karl Barth (1886-1968). Se trata de un comentario al texto bíblico de la epístola de san Pablo a los cristianos de Roma, en el que Barth expone su visión de la revelación de Dios, la justificación por la fe, la gracia y la ética cristiana. La obra fue publicada por primera vez en 1919, y revisada y ampliada en 1922. Tuvo una gran influencia en el movimiento de la “teología dialéctica” o “teología de la crisis”, que se caracterizó por afirmar la trascendencia y el misterio de Dios frente al racionalismo y al liberalismo teológico.
- Carta a los Romanos: 583 (NORMAL)
- Tapa de calidad
- Idioma Español
- Óptimo para leer
Ficha técnica
- Autor: Karl Barth (1886-1968), teólogo protestante suizo, considerado uno de los más importantes del siglo XX. Fue profesor en varias universidades, entre ellas Gotinga, Münster y Bonn. Se opuso al nazismo y participó en la redacción de la Declaración de Barmen, que rechazaba la sumisión de la iglesia al Estado. Escribió numerosas obras, entre las que destacan su monumental “Dogmática eclesiástica” y sus estudios sobre san Anselmo, san Juan y san Lucas.
- Temática: Comentario teológico a la epístola de san Pablo a los romanos, en el que se abordan temas como la revelación de Dios, la justificación por la fe, la gracia, la ética cristiana, el pecado, la ley, el Espíritu Santo, la Iglesia y el Reino de Dios.
Comentario del libro “Carta a los Romanos”
La revelación de Dios
Para Karl Barth, el punto de partida de toda teología es la revelación de Dios en Jesucristo. Solo Dios puede darse a conocer al hombre, y lo hace mediante su Palabra encarnada y escrita. El hombre no puede acceder a Dios por sus propias capacidades o méritos, sino solo por la fe que le es regalada por Dios. La revelación es un acto libre y soberano de Dios, que se manifiesta como amor y justicia. Barth rechaza cualquier intento de naturalizar o humanizar a Dios, o de reducirlo a una idea o un sentimiento. Dios es el “totalmente Otro”, que se comunica con el hombre desde su eternidad y su santidad.
La justificación por la fe
Siguiendo a san Pablo, Barth afirma que el hombre es justificado por la fe en Jesucristo, no por las obras de la ley. La justificación es un acto de gracia de Dios, que perdona al pecador y lo hace partícipe de su vida. La fe no es una obra humana, sino una respuesta al llamado de Dios. La fe implica confianza, obediencia y esperanza en Dios. La fe no se basa en las experiencias o los sentimientos del hombre, sino en el testimonio objetivo y veraz de las Escrituras. La fe no es una posesión estática o una seguridad arrogante, sino una relación dinámica y humilde con Dios.
La gracia
La gracia es el concepto central de la teología de Barth. La gracia es el favor inmerecido que Dios concede al hombre pecador para salvarlo y santificarlo. La gracia es un don gratuito e incondicional de Dios, que no depende del mérito o del demérito del hombre. La gracia es una realidad histórica y escatológica, que se realiza plenamente en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre. La gracia es una fuerza transformadora y liberadora, que capacita al hombre para vivir según el Espíritu Santo. La gracia es una llamada a la responsabilidad y al compromiso con el prójimo y con el mundo.
La ética cristiana
La ética cristiana se deriva del mandamiento del amor a Dios y al prójimo, que resume toda la ley. El amor no es un sentimiento subjetivo o una norma abstracta, sino una acción concreta inspirada por el ejemplo de Jesucristo. El amor implica respeto, servicio, solidaridad y justicia con el otro, especialmente con el más necesitado. El amor también exige denunciar y resistir al mal, al pecado y a la opresión, en todas sus formas. El amor se expresa en la libertad y la obediencia a Dios, que es el único Señor de la vida y de la historia.
Conclusión
La “Carta a los Romanos” de Karl Barth es una obra maestra de la teología cristiana, que ofrece una lectura profunda y original del texto bíblico de san Pablo. Barth muestra una gran fidelidad a la Palabra de Dios, una gran creatividad en su interpretación y una gran relevancia para su contexto histórico y cultural. Su teología se basa en la centralidad de Jesucristo, la soberanía de Dios, la gracia y la fe, el amor y la ética. Su obra es un desafío y un estímulo para los cristianos de hoy, que buscan vivir su fe con coherencia y esperanza.