Código de derecho canónico (1917) – eds. Prof. Univ. Pontificia Salamanca
El “Código de derecho canónico (1917)” es el primer código de leyes de la Iglesia católica, promulgado por el papa Benedicto XV el 27 de mayo de 1917, día de Pentecostés. Fue el fruto de un largo proceso de codificación iniciado por el papa Pío X en 1904, con el fin de unificar y sistematizar la legislación eclesiástica dispersa en diversas fuentes. El código entró en vigor el 19 de mayo de 1918 y estuvo vigente hasta la promulgación del nuevo código por el papa Juan Pablo II en 1983.
- Código de derecho canónico (1917) y legislación complementaria: Texto latino y versión castellana con jurisprudencia y comentarios (NORMAL)
- Tapa de calidad
- Idioma Español
- Óptimo para leer
Ficha técnica
- Autor: Benedicto XV, papa.
- Temática: Derecho canónico, legislación eclesiástica, organización de la Iglesia.
Comentario del libro “Código de derecho canónico (1917)”
El “Código de derecho canónico (1917)” se compone de 2.414 cánones divididos en cinco libros: normas generales, personas, cosas, procesos y penas. Cada libro se subdivide en partes, títulos, capítulos y artículos. El código abarca todos los aspectos de la vida y la misión de la Iglesia: su naturaleza, su constitución jerárquica, sus sacramentos, sus bienes temporales, sus tribunales, sus sanciones, etc.
Valor histórico y jurídico
El “Código de derecho canónico (1917)” tiene un gran valor histórico y jurídico, pues representa la primera codificación sistemática del derecho eclesiástico. El código recoge y ordena la tradición jurídica de la Iglesia desde sus orígenes hasta el siglo XX, incorporando las disposiciones del Concilio de Trento, las decisiones de los papas y los concilios posteriores, las respuestas de los dicasterios romanos y las fuentes del derecho romano y canónico medieval. El código es también un testimonio del magisterio pontificio y una expresión de la autoridad suprema del papa sobre la Iglesia universal.
Influencia y actualidad
El “Código de derecho canónico (1917)” ha ejercido una gran influencia en la vida y la doctrina de la Iglesia durante más de seis décadas. El código ha sido el marco jurídico de referencia para los fieles, los clérigos, las órdenes religiosas, las asociaciones laicales, las diócesis, las conferencias episcopales y los organismos centrales de la Iglesia. El código ha sido también objeto de estudio e interpretación por parte de los canonistas y los teólogos. Sin embargo, el código no ha estado exento de críticas y limitaciones. Algunas de ellas son:
- Su carácter legalista y formalista, que a veces descuida el aspecto pastoral y espiritual de la norma.
- Su visión centralista y uniforme de la Iglesia, que no respeta suficientemente la diversidad cultural y eclesial.
- Su falta de adecuación a las nuevas circunstancias históricas y sociales, que plantean nuevos desafíos y necesidades a la Iglesia.
- Su insuficiente recepción del Concilio Vaticano II, que supuso una renovación doctrinal y eclesiológica profunda.
Por estas razones, el papa Juan XXIII convocó en 1959 un nuevo concilio ecuménico y una nueva codificación del derecho canónico. El resultado fue el “Código de derecho canónico (1983)”, que sustituyó al anterior y que refleja mejor el espíritu y las enseñanzas del Concilio Vaticano II.
Conclusión
El “Código de derecho canónico (1917)” es una obra monumental que merece ser conocida y valorada por su aportación al desarrollo del derecho eclesiástico. Aunque ha sido sustituido por un nuevo código más actualizado y conciliar, el código antiguo sigue siendo una fuente histórica y jurídica importante para comprender la evolución y la identidad de la Iglesia católica.