Confesiones – San Agustín

Las “Confesiones” son una obra maestra de la literatura cristiana, escrita por uno de los padres y doctores de la Iglesia, San Agustín de Hipona. En este libro, el santo narra su vida pecaminosa y su conversión al cristianismo, a través de un diálogo íntimo con Dios. Las “Confesiones” son un testimonio de la gracia divina, de la búsqueda de la verdad y de la alegría de encontrarla en Cristo.
- Agustín, Santo, Obispo de Hipona(Autor)
Ficha técnica – «Confesiones»
- Autor: San Agustín de Hipona (354-430), obispo, teólogo y filósofo, considerado uno de los más influyentes pensadores de la historia del cristianismo.
- Temática: Autobiografía espiritual, reflexión teológica y filosófica, alabanza a Dios.
- Comentario del libro “Confesiones”
La vida pecadora de Agustín
El libro está dividido en 13 libros, que abarcan desde la infancia hasta los primeros años de su episcopado. En los primeros nueve libros, San Agustín confiesa sus pecados y sus errores, que le alejaron de Dios y le hicieron caer en el orgullo, la lujuria, la ambición y las falsas doctrinas. El santo reconoce que desde su niñez fue propenso al mal, que robó por diversión, que se entregó a amores impuros, que se aficionó a los espectáculos teatrales, que se dejó seducir por el maniqueísmo y que se dedicó a la retórica y a la filosofía paganas. San Agustín no se excusa ni se justifica, sino que se humilla ante Dios y le pide perdón por sus ofensas.
La conversión de Agustín
En el libro décimo, San Agustín relata cómo se produjo su conversión al cristianismo, después de un largo proceso de búsqueda interior y de lucha contra sus pasiones. El santo cuenta cómo leyó el Hortensio de Cicerón, que le despertó el amor a la sabiduría; cómo conoció a San Ambrosio, que le enseñó la verdadera interpretación de las Escrituras; cómo escuchó el relato de la vida de San Antonio, que le inspiró el deseo de renunciar al mundo; cómo oyó una voz infantil que le decía “toma y lee”, que le llevó a abrir las cartas de San Pablo; y cómo finalmente se bautizó junto con su hijo Adeodato y su amigo Alipio. San Agustín expresa su gratitud a Dios por haberle iluminado y liberado de sus cadenas.
La alabanza a Dios
En los últimos tres libros, San Agustín eleva su mente y su corazón a Dios, y le alaba por sus obras y sus atributos. El santo medita sobre el misterio de la creación, sobre el origen del mal, sobre el sentido del tiempo, sobre la memoria y el conocimiento, sobre la Trinidad y sobre la felicidad eterna. San Agustín muestra su admiración y su amor por Dios, y le invita a entrar en su alma para purificarla y santificarla.
Conclusión – «Confesiones»
Las “Confesiones” son una obra imprescindible para todo cristiano, pues nos muestran el camino de la conversión, de la fe y de la esperanza. Las “Confesiones” son también una obra universal, pues nos revelan la condición humana, con sus grandezas y sus miserias. Las “Confesiones” son finalmente una obra sublime, pues nos acercan a Dios, fuente de toda verdad y bien.