El corazón de Cristo y sus símbolos – Ch. A. Bernard

El corazón es un símbolo universal de amor, pasión y vida. Pero ¿qué significa el corazón de Cristo para los cristianos? ¿Qué nos revela su corazón traspasado en la cruz? ¿Qué relación tiene con la eucaristía, la iglesia y la misión? Estas son algunas de las preguntas que aborda el autor de este libro, Charles André Bernard, un sacerdote y teólogo francés que se ha dedicado al estudio y la difusión de la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Ficha técnica

  • Autor: Charles André Bernard
  • Temática: Espiritualidad cristiana, teología simbólica, devoción al Corazón de Cristo

Comentario del libro “El corazón de Cristo y sus símbolos”

El libro es una obra breve pero profunda, que combina el rigor teológico con la belleza literaria. El autor no se limita a exponer los textos conocidos de las revelaciones a santa Margarita María de Alacoque, sino que estudia el rico dinamismo del movimiento simbólico que surge de la escena de la transfixión: el costado abierto, la sangre, el agua, la cruz, el fuego, la corona de espinas, la herida…

El corazón, imagen del Verbo encarnado

El primer capítulo se centra en el significado del corazón como imagen del Verbo encarnado, que asume nuestra humanidad y nos revela el amor de Dios. El autor cita a san Juan Eudes, que dice que el corazón de Cristo es “el resumen y la compendia de todos los misterios de nuestra religión”. El corazón de Cristo es el centro de la historia de la salvación, el lugar donde se realiza la alianza entre Dios y los hombres, el manantial de la gracia y la misericordia.

El costado abierto, fuente de vida

El segundo capítulo se ocupa del costado abierto de Cristo en la cruz, que es el origen de los demás símbolos. El autor muestra cómo el evangelista san Juan presenta este hecho como un acontecimiento de revelación, que nos descubre el misterio del Corazón de Cristo. El costado abierto es la fuente de vida, que brota en forma de sangre y agua, y que da origen a la iglesia, a los sacramentos y a la nueva creación.

La sangre, signo de la redención

El tercer capítulo trata de la sangre de Cristo, que es el signo de la redención y de la nueva alianza. El autor explica el sentido sacrificial y eucarístico de la sangre de Cristo, que se derrama por nosotros y se nos ofrece como alimento. La sangre de Cristo es también el vínculo de la caridad, que nos une a él y a los demás, y el precio de nuestra libertad.

El agua, símbolo del Espíritu

El cuarto capítulo se dedica al agua, que es el símbolo del Espíritu Santo y de la vida divina. El autor analiza el uso del agua en el Antiguo y el Nuevo Testamento, y su relación con el bautismo, la regeneración y la purificación. El agua que sale del costado de Cristo es el agua viva, que nos comunica el Espíritu y nos hace hijos de Dios.

La cruz, emblema de la gloria

El quinto capítulo se refiere a la cruz, que es el emblema de la gloria y de la victoria de Cristo. El autor destaca el valor paradójico de la cruz, que es al mismo tiempo el instrumento de la pasión y el trono de la majestad. La cruz es el signo del amor extremo de Cristo, que se entrega por nosotros y nos invita a seguirle. La cruz es también el árbol de la vida, que nos da el fruto del Corazón de Cristo.

El fuego, expresión del amor

El sexto capítulo se ocupa del fuego, que es la expresión del amor ardiente de Cristo. El autor recoge las palabras de santa Margarita María, que dice que el Corazón de Cristo es “una hoguera encendida de amor”. El fuego es el símbolo de la caridad, que inflama el corazón de Cristo y que quiere inflamar el nuestro. El fuego es también el símbolo de la luz, que ilumina nuestra mente y nuestra vida.

La corona de espinas, la herida y la llaga, testimonios del dolor

El séptimo y último capítulo se refiere a la corona de espinas, la herida y la llaga, que son testimonios del dolor que sufre el Corazón de Cristo por nuestros pecados. El autor muestra cómo estos símbolos nos hablan de la compasión y la reparación que debemos tener hacia el Corazón de Cristo, que nos ama con un amor infinito y que desea ser amado por nosotros.

Conclusión

El libro de Charles André Bernard es una invitación a contemplar el Corazón de Cristo y sus símbolos, que nos revelan el misterio de su amor y de su vida. El autor nos ofrece una lectura espiritual y teológica, que se apoya en las fuentes bíblicas, litúrgicas y patrísticas, y que se enriquece con las citas de grandes autores espirituales antiguos y modernos. El libro es una obra de gran valor para profundizar en la devoción al Corazón de Cristo, que es el centro de la fe cristiana y el camino de la santidad.

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