Isabel de Hungría – Dominique Sabourdin-Perrin
¿Qué sabemos de santa Isabel de Hungría, una de las grandes figuras espirituales del siglo XIII? ¿Cómo fue su vida, sus alegrías y sus sufrimientos, su entrega a los más pobres y su seguimiento de san Francisco de Asís? El libro “Isabel de Hungría” de Dominique Sabourdin-Perrin nos ofrece una biografía de esta santa, que fue princesa, esposa, madre y viuda, y que se convirtió en un ejemplo de caridad y santidad para la Iglesia y para el mundo.
Ficha técnica
- Autor: Dominique Sabourdin-Perrin
- Temática: Biografía histórica y espiritual
Comentario del libro “Isabel de Hungría”
Una vida entre la leyenda y la verdad
Dominique Sabourdin-Perrin es una hispanista que vive en París y que ha escrito una decena de libros, en su mayoría biografías históricas. En esta obra, se acerca a la figura de santa Isabel de Hungría, una santa que vivió en el siglo XIII y que fue hija de Andrés II de Hungría y esposa de Luis IV de Turingia. La autora nos narra su vida desde su nacimiento en 1207 hasta su muerte en 1231, pasando por su infancia, su matrimonio, su maternidad, su viudedad y su consagración a la caridad.
La autora se basa en las fuentes históricas disponibles, como las crónicas, las cartas y las leyendas, pero también en la tradición oral y en la iconografía. Así, nos presenta una imagen de santa Isabel que combina la realidad y la ficción, el rigor y la imaginación, la historia y la hagiografía. Nos muestra sus virtudes y sus defectos, sus luces y sus sombras, sus logros y sus fracasos, sus alegrías y sus dolores. Nos hace ver que santa Isabel fue una mujer de carne y hueso, que tuvo que afrontar las dificultades de su época, como las guerras, las intrigas, las enfermedades y las persecuciones, pero que también supo disfrutar de los dones de Dios, como el amor, la amistad, la belleza y la naturaleza.
Una princesa de la caridad
El aspecto más destacado de la vida de santa Isabel fue su amor a los más pobres y a los más necesitados. Desde niña, sintió una gran compasión por los que sufrían y les repartía limosnas, alimentos y ropas. Cuando se casó con Luis IV de Turingia, un príncipe piadoso y bondadoso, ambos se dedicaron a socorrer a los mendigos, los huérfanos, los enfermos y los leprosos que acudían a su castillo. Incluso construyeron un hospital junto a su residencia, donde atendían personalmente a los pacientes.
Su amor a los pobres se intensificó cuando conoció a san Francisco de Asís, el fundador de la orden de los franciscanos, que predicaba la pobreza y la humildad como caminos de santidad. Santa Isabel se sintió identificada con su espiritualidad y se hizo terciaria franciscana, es decir, una seguidora laica de la regla de san Francisco. Cuando enviudó a los 20 años, tras la muerte de su esposo en una cruzada, renunció a todos sus bienes y privilegios y se dedicó por completo a la caridad. Se instaló en una humilde casa junto al hospital y se ocupó de servir a los más desfavorecidos, incluso lavando sus heridas y besando sus llagas. Su fama, que ha perdurado durante ochocientos años, la ha llevado a ser llamada “la princesa de los pobres”.
Una santa de la Iglesia
La vida de santa Isabel fue un testimonio de fe, de esperanza y de amor a Dios y al prójimo. Su santidad fue reconocida por la Iglesia, que la canonizó en 1235, solo cuatro años después de su muerte. Su fiesta se celebra el 17 de noviembre, día de su fallecimiento. Es la patrona de Hungría, de Turingia, de las enfermeras, de las viudas y de las órdenes franciscanas. Su ejemplo nos inspira a vivir la caridad como una forma de imitar a Cristo, que se hizo pobre por nosotros y que nos dijo: “Lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25,40).
Conclusión
El libro “Isabel de Hungría” de Dominique Sabourdin-Perrin es una obra que nos acerca a la vida y a la espiritualidad de una de las santas más admiradas y queridas de la historia. Es una biografía que combina la investigación histórica con la recreación literaria, y que nos muestra a una mujer que supo vivir el amor a Dios y a los pobres con una entrega total y una alegría contagiosa. Es un libro que nos invita a reflexionar sobre el sentido de la caridad y sobre el llamado a la santidad que todos tenemos como hijos de Dios.