La buena y la mala educación – Inger Enkvist
La educación es uno de los temas más importantes y debatidos en la sociedad actual. Sin embargo, no siempre se tiene claro qué es lo que hace que un sistema educativo sea bueno o malo, ni cuáles son las mejores prácticas para lograr una educación de calidad. En este sentido, el libro “La buena y la mala educación” de Inger Enkvist, catedrática de español en la Universidad de Lund, Suecia, y experta en literatura hispánica y política educativa, ofrece una visión clara y rigurosa sobre los factores que determinan el éxito o el fracaso de la educación en diferentes países y contextos.
El libro se basa en el estudio de diversos sistemas escolares, tanto con buenos como con malos resultados, y muestra las razones por las que el modelo educativo prevaleciente en muchos países occidentales no funciona. Además, propone un cambio de mentalidad y política educativa en la que el esfuerzo del alumno, el apoyo de la familia y el aprendizaje de los contenidos y, muy especialmente, de la lengua tengan un papel central. El libro se enmarca en una perspectiva creyente, que reconoce el valor de la educación integral de la persona y la importancia de la formación moral y espiritual, siguiendo la guía del magisterio de la iglesia católica.
Ficha técnica
- Autor: Inger Enkvist
- Temática: Educación
Comentario del libro “La buena y la mala educación”
La buena educación: ejemplos y características
El libro comienza analizando los casos de éxito en la educación, es decir, aquellos países que han logrado un alto nivel de rendimiento académico y de equidad educativa. Entre ellos, se destacan Finlandia, Corea del Sur, Japón, Taiwán y China, que han obtenido los mejores resultados en las pruebas internacionales como el informe PISA. El libro explica las claves de estos sistemas educativos, que se basan en una serie de principios comunes, como:
- El respeto a la autoridad del profesor y a la disciplina en el aula.
- El fomento del esfuerzo, la motivación y la responsabilidad del alumno.
- El apoyo y la implicación de la familia en el proceso educativo.
- El énfasis en el aprendizaje de los contenidos básicos, especialmente de la lengua materna, que es la base de todo conocimiento.
- La selección y la formación de los docentes, que son profesionales cualificados y valorados socialmente.
- La autonomía y la flexibilidad de los centros educativos, que pueden adaptarse a las necesidades y características de sus alumnos.
La mala educación: causas y consecuencias
A continuación, el libro se ocupa de los casos de fracaso en la educación, es decir, aquellos países que han mostrado un bajo nivel de rendimiento académico y de equidad educativa. Entre ellos, se mencionan Estados Unidos, Francia, Suecia y España, que han sufrido un deterioro de la calidad educativa en las últimas décadas. El libro señala las causas de este declive, que se deben a una serie de errores y malas prácticas, como:
- El relativismo y el constructivismo pedagógico, que niegan la existencia de una verdad objetiva y de unos contenidos mínimos que deben ser transmitidos a los alumnos.
- El igualitarismo y el inclusivismo, que pretenden eliminar las diferencias entre los alumnos y evitar cualquier tipo de evaluación, selección o agrupamiento por nivel.
- El multiculturalismo y el bilingüismo, que imponen el aprendizaje de lenguas y culturas minoritarias en detrimento de la lengua y la cultura común.
- La ideologización y la politización de la educación, que utilizan el sistema educativo como un instrumento de adoctrinamiento y de cambio social.
- La desautorización y la desprofesionalización del profesor, que pierde su prestigio y su autonomía frente a la administración, los sindicatos, los padres y los propios alumnos.
- La burocratización y la centralización de los centros educativos, que se ven sometidos a una excesiva normativa y a una falta de recursos y de innovación.
La propuesta de cambio: una educación de calidad para todos
El libro concluye con una propuesta de cambio, que consiste en recuperar los principios y las prácticas de la buena educación, adaptándolos a las circunstancias y a los desafíos del siglo XXI. El libro defiende una educación de calidad para todos, que tenga en cuenta las capacidades y los intereses de cada alumno, pero que también exija un compromiso y un esfuerzo por parte de todos los agentes educativos. El libro propone una serie de medidas concretas, como:
- Recuperar el valor de la autoridad, la disciplina y el respeto en el ámbito educativo.
- Potenciar el esfuerzo, la motivación y la responsabilidad del alumno, reconociendo su mérito y su progreso.
- Implicar a la familia en el proceso educativo, fomentando su participación y su colaboración con el profesorado.
- Reforzar el aprendizaje de los contenidos básicos, especialmente de la lengua materna, que es la base de todo conocimiento.
- Mejorar la selección y la formación de los docentes, que son profesionales cualificados y valorados socialmente.
- Dar autonomía y flexibilidad a los centros educativos, que pueden adaptarse a las necesidades y características de sus alumnos.
Conclusión
El libro “La buena y la mala educación” de Inger Enkvist es una obra imprescindible para entender los problemas y los retos de la educación en el mundo actual. El libro ofrece una visión clara y rigurosa sobre los factores que determinan el éxito o el fracaso de la educación en diferentes países y contextos. El libro se basa en el estudio de diversos sistemas escolares, tanto con buenos como con malos resultados, y muestra las razones por las que el modelo educativo prevaleciente en muchos países occidentales no funciona. Además, propone un cambio de mentalidad y política educativa en la que el esfuerzo del alumno, el apoyo de la familia y el aprendizaje de los contenidos y, muy especialmente, de la lengua tengan un papel central. El libro se enmarca en una perspectiva creyente, que reconoce el valor de la educación integral de la persona y la importancia de la formación moral y espiritual, siguiendo la guía del magisterio de la iglesia católica. El libro es una invitación a reflexionar y a actuar para mejorar la educación de nuestros hijos y de nuestra sociedad.