La crisis del sacerdote en Graham Greene – L. Durán
Graham Greene fue uno de los escritores más importantes del siglo XX, autor de novelas como “El poder y la gloria”, “El final del affaire” o “El americano tranquilo”. Su obra se caracteriza por una profunda exploración de la condición humana, especialmente de la fe, el pecado, la gracia y la redención. Greene se convirtió al catolicismo en 1926, pero su relación con la Iglesia fue siempre compleja y conflictiva, marcada por sus dudas, sus crisis y sus escándalos personales.
- Durán, Leopoldo (Author)
Leopoldo Durán fue un sacerdote gallego que conoció a Greene en 1963 y mantuvo con él una estrecha amistad hasta su muerte en 1991. Durán fue el confidente espiritual de Greene, su guía y su interlocutor en los temas religiosos que tanto le inquietaban. Durán también fue un estudioso de la obra de Greene y publicó varios libros sobre su pensamiento y su estilo literario.
Uno de esos libros es “La crisis del sacerdote en Graham Greene”, publicado por primera vez en 1974 por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). En este libro, Durán analiza la figura del sacerdote en las novelas de Greene, desde el padre Brown de sus primeros relatos hasta el padre Quixote de su última obra. Durán muestra cómo Greene retrata al sacerdote como un hombre débil, pecador, perseguido y a veces heroico, que vive una constante tensión entre su vocación y su humanidad.
Ficha técnica
- Autor: Leopoldo Durán
- Temática: Literatura y religión
- Editorial: Biblioteca de Autores Cristianos (BAC)
- Año: 1974
- Páginas: 334
Comentario del libro “La crisis del sacerdote en Graham Greene”
El libro se divide en cuatro partes: una introducción general, un estudio de las novelas con protagonistas sacerdotales, un análisis de las novelas con personajes secundarios sacerdotales y una conclusión final.
En la introducción, Durán expone el contexto histórico, biográfico y literario de Greene, así como su visión del catolicismo y del sacerdocio. Durán destaca que Greene se interesó por el catolicismo como una forma de dar sentido al mal y al sufrimiento humano, pero que nunca aceptó plenamente la autoridad de la Iglesia ni sus normas morales. Durán también señala que Greene se inspiró en algunos sacerdotes reales que conoció o leyó para crear sus personajes ficticios.
En la segunda parte, Durán examina las cuatro novelas de Greene que tienen como protagonista a un sacerdote: “El poder y la gloria”, “El factor humano”, “Monseñor Quijote” y “El décimo hombre”. Durán muestra cómo cada una de estas novelas refleja una etapa diferente de la evolución espiritual de Greene y de su concepción del sacerdocio. Así, en “El poder y la gloria”, el padre Montfort es un sacerdote alcohólico y adúltero que huye de la persecución religiosa en México y que se enfrenta a su propia cobardía y a su sentido del deber. En “El factor humano”, el padre Rivas es un sacerdote anciano y enfermo que ayuda a un espía británico a escapar del comunismo en Sudáfrica y que representa la compasión y el perdón. En “Monseñor Quijote”, el padre Quixote es un sacerdote rural e ingenuo que emprende un viaje por España con un ex alcalde comunista y que simboliza la fe sencilla y el humor. En “El décimo hombre”, el padre Chavel es un abogado rico que cambia su identidad con un preso para salvar su vida durante la ocupación nazi en Francia y que encarna la conversión y la expiación.
En la tercera parte, Durán estudia las otras novelas de Greene en las que aparecen personajes secundarios sacerdotales, como el padre Brown, el padre Crompton, el padre Rank o el padre Smith. Durán explica cómo estos personajes cumplen diferentes funciones narrativas, como la de ser testigos, consejeros, antagonistas o cómplices de los protagonistas. Durán también resalta cómo estos personajes reflejan diversos aspectos del sacerdocio, como la inteligencia, la ortodoxia, el escándalo o la santidad.
En la conclusión, Durán resume las principales características del sacerdote en Graham Greene y las compara con el magisterio de la Iglesia católica. Durán reconoce que Greene ofrece una imagen realista y humana del sacerdote, pero también critica su tendencia a exaltar el pecado y a despreciar la virtud. Durán afirma que Greene no comprendió la dimensión sobrenatural del sacerdocio ni su llamada a la santidad. Durán también defiende que el sacerdote no es solo un hombre que sufre, sino también un hombre que ama y que sirve a Dios y a los demás.
Conclusión
“La crisis del sacerdote en Graham Greene” es un libro imprescindible para los amantes de la literatura y de la religión. Leopoldo Durán nos ofrece un análisis profundo y riguroso de la obra de uno de los grandes escritores del siglo XX, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor del sacerdocio en el mundo actual. Durán nos muestra que el sacerdote es un hombre que vive entre la luz y las tinieblas, entre la gracia y el pecado, entre el poder y la gloria.