Obras completas de San Bernardo

OBRAS COMPLETAS DE SAN BERNARDO

San Bernardo de Claraval es uno de los santos más influyentes y admirados de la historia de la Iglesia. Su vida y su obra son un testimonio de santidad, sabiduría y amor a Dios y a los hombres. Estas obras completas de San Bernardo, que abarcan desde tratados teológicos y espirituales hasta sermones, cartas y poesías, son una fuente inagotable de doctrina y de inspiración para todos los cristianos.

La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) ha realizado una gran labor al publicar la edición bilingüe de las Obras completas de San Bernardo, que consta de ocho volúmenes y está promovida por la Conferencia Regional Española de Abades Cistercienses y preparada por los Monjes Cistercienses de España. Se trata de una edición crítica, rigurosa y actualizada, que ofrece el texto latino original junto con la traducción al español, así como una introducción general y notas explicativas para cada obra.

En este comentario, vamos a presentar brevemente cada uno de los ocho tomos que componen esta magnífica colección, destacando algunos aspectos relevantes y significativos de la producción literaria de San Bernardo.

Ficha técnica

  • Autor: San Bernardo de Claraval
  • Temática: Teología, espiritualidad, liturgia, exégesis, pastoral, historia
  • Editorial: BAC
  • Colección: Normal
  • Año de publicación: 1984-2019
  • Número de páginas: 6.528

Comentario – Obras completas de San Bernardo

Vol. I: Introducción general y Tratados (1.º)

Este primer volumen contiene una extensa introducción general a la vida y la obra de San Bernardo, así como los primeros nueve tratados que escribió el santo. Entre ellos, destacan el De gradibus humilitatis et superbiae (Sobre los grados de humildad y soberbia), donde expone la doctrina espiritual del monje cisterciense basada en la humildad como fundamento de la perfección cristiana; el De diligendo Deo (Sobre el amor a Dios), donde explica las razones y los modos de amar a Dios sobre todas las cosas; el De conversione ad clericos (Sobre la conversión dirigido a los clérigos), donde exhorta a los sacerdotes a vivir según su vocación y a reformar sus costumbres; y el De laude novae militiae (Sobre el elogio de la nueva milicia), donde defiende la legitimidad y la santidad de la Orden del Temple.

Vol. II: Tratados (2.ª)

Este segundo volumen contiene los últimos siete tratados que escribió San Bernardo, así como algunos opúsculos atribuidos al santo. Entre ellos, sobresalen el De consideratione (Sobre la consideración), donde ofrece al papa Eugenio III, su discípulo y amigo, unas reflexiones sobre las virtudes y los deberes del pontífice; el De gratia et libero arbitrio (Sobre la gracia y el libre albedrío), donde expone su doctrina sobre la relación entre la gracia divina y la libertad humana; el De precepto et dispensatione (Sobre el precepto y la dispensa), donde aclara los criterios para interpretar y aplicar las normas monásticas; y el Apologia ad Guillelmum abbatem (Apología dirigida al abad Guillermo), donde defiende la reforma cisterciense frente a las críticas del abad cluniacense Guillermo.

Vol. III: Sermones litúrgicos (1.º)

Este tercer volumen contiene los primeros 86 sermones litúrgicos que pronunció San Bernardo en diversas ocasiones. Entre ellos, se encuentran los sermones sobre el Adviento, la Navidad, la Epifanía, la Cuaresma, la Pascua, el Pentecostés y algunas fiestas de santos. Estos sermones son una muestra del arte oratorio y exegético del santo, que combina la profundidad teológica con la belleza literaria, la doctrina con la exhortación, la contemplación con la acción. En ellos, San Bernardo revela su amor a Cristo y a la Virgen María, su conocimiento de las Escrituras y de los Padres de la Iglesia, su sensibilidad litúrgica y pastoral, su capacidad de iluminar y conmover a sus oyentes.

Vol. IV: Sermones litúrgicos (2.º)

Este cuarto volumen contiene los últimos 86 sermones litúrgicos que pronunció San Bernardo en diversas ocasiones. Entre ellos, se hallan los sermones sobre la Asunción de la Virgen, la Natividad de la Virgen, la Anunciación, la Purificación, el Nombre de Jesús, el Nombre de María, el Martirio de San Lorenzo, el Martirio de San Esteban y el Martirio de los Santos Inocentes. Estos sermones siguen la misma línea que los del volumen anterior, pero con una mayor madurez y profundización en los temas tratados. En ellos, San Bernardo manifiesta su devoción mariana, su admiración por los mártires, su veneración por los nombres sagrados, su deseo de unión con Dios.

Vol. V: El Cantar de los Cantares

Este quinto volumen contiene el comentario más famoso y extenso de San Bernardo: el que hizo al libro bíblico del Cantar de los Cantares. Se trata de una obra maestra de la exégesis espiritual, que interpreta el diálogo amoroso entre el esposo y la esposa como una alegoría del amor entre Cristo y el alma, entre Cristo y la Iglesia. San Bernardo compuso 86 sermones sobre este libro, pero solo llegó a comentar hasta el versículo 3 del capítulo 3. Sin embargo, en estos sermones se condensa toda la teología y la mística del santo, que expone con un lenguaje poético y ardiente, lleno de imágenes y metáforas. El comentario al Cantar es una invitación a entrar en el misterio del amor divino y a dejarse transformar por él.

Vol. VI: Sermones varios

Este sexto volumen contiene 70 sermones que no pertenecen al ciclo litúrgico, sino que fueron pronunciados por San Bernardo en diferentes circunstancias históricas o personales. Entre ellos, se destacan los sermones sobre la Segunda Cruzada, donde el santo predicó con entusiasmo y elocuencia la liberación de Tierra Santa; los sermones sobre la elección papal, donde el santo intervino activamente para resolver el cisma que dividió a la Iglesia; los sermones sobre la vida monástica, donde el santo expuso las virtudes y las exigencias de la vocación cisterciense; y los sermones fúnebres, donde el santo expresó su dolor y su esperanza ante la muerte de algunos amigos o familiares.

Vol. VII: Cartas

Este séptimo volumen contiene las 547 cartas que escribió o recibió San Bernardo a lo largo de su vida. Estas cartas son un documento valiosísimo para conocer la personalidad y la actividad del santo, así como el contexto histórico y eclesial en el que vivió. En ellas, San Bernardo se dirige a papas, reyes, obispos, abades, monjes, nobles, amigos y enemigos, tratando temas tan variados como la reforma de la Iglesia, las controversias teológicas, los conflictos políticos, las cruzadas, los asuntos monásticos, las relaciones personales o las cuestiones de fe y de amor. Algunas de las cartas más destacadas son las que intercambia con el papa Eugenio III, su antiguo discípulo, a quien le ofrece consejos y orientaciones para su ministerio. Otras cartas muestran la faceta más humana y cercana de San Bernardo, como las que escribe a su hermana Humbelina o a su amigo Guillermo de Saint-Thierry.

Vol. VIII: Tratados doctrinales y espirituales

Este último volumen recoge los tratados doctrinales y espirituales que San Bernardo compuso en la última etapa de su vida. Entre ellos se encuentran obras tan importantes como el Tratado sobre la gracia y el libre albedrío, donde defiende la doctrina agustiniana frente al pelagianismo; el Tratado sobre el amor de Dios, donde expone las etapas del crecimiento espiritual; el Tratado sobre la consideración, donde reflexiona sobre la oración y la contemplación; o el Tratado sobre los preceptos y los dones, donde explica la relación entre la ley y la gracia. Estos tratados son una muestra de la profundidad teológica y la belleza literaria de San Bernardo, así como de su experiencia mística y su ardor pastoral.

Conclusión – Obras completas de San Bernardo

Las Obras completas de San Bernardo editadas por la BAC son una obra imprescindible para todo aquel que quiera conocer y profundizar en la vida y el pensamiento de uno de los mayores santos y doctores de la Iglesia. La edición es muy cuidada y rigurosa, con introducciones, notas, índices y bibliografía que facilitan la comprensión y el estudio de los textos. Además, la traducción es fluida y fiel al original latino. Se trata, sin duda, de una obra de referencia para todos los interesados en la teología, la espiritualidad, la historia y la literatura del siglo XII.

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