Ocho homilías marianas – S. Amadeo
La devoción a la Virgen María ha sido una constante en la historia de la Iglesia católica, y ha dado lugar a una rica literatura espiritual y teológica. Entre los autores que han contribuido a esta tradición, destaca San Amadeo de Lausana (c.1110-1159), obispo y monje cisterciense, que nos ha dejado una preciosa colección de ocho homilías marianas, publicadas por la Biblioteca de Autores Cristianos.
Ficha técnica
- Autor: San Amadeo de Lausana
- Temática: Mariología, espiritualidad, homilética
- Editorial: Biblioteca de Autores Cristianos
- Año de edición: 2003
- Número de páginas: 224
Comentario del libro “Ocho homilías marianas”
Las ocho homilías marianas de San Amadeo de Lausana son un ejemplo de la sabiduría espiritual y la piedad mariana que caracterizaban a la orden del Císter, especialmente al tratar sobre el misterio de María. Estas homilías fueron concebidas según un plan bien estructurado y colmadas de unos jugosos sentimientos de devoción que empapan todo su contenido.
Estructura y contenido
Las ocho homilías marianas se distribuyen en dos partes: la primera, dedicada a las fiestas marianas del año litúrgico, y la segunda, centrada en los misterios de la vida de María. Cada homilía tiene una introducción bíblica, un desarrollo doctrinal y una conclusión exhortativa.
La primera parte consta de cuatro homilías:
- La primera, sobre la fiesta de la Anunciación, expone el papel de María en la encarnación del Verbo y su consentimiento libre y humilde a la voluntad divina.
- La segunda, sobre la fiesta de la Asunción, celebra la glorificación de María en cuerpo y alma, y su coronación como reina del cielo y madre de la Iglesia.
- La tercera, sobre la fiesta de la Natividad, contempla el nacimiento virginal de Jesús y el gozo de María al dar a luz al Salvador del mundo.
- La cuarta, sobre la fiesta de la Purificación, reflexiona sobre la presentación de Jesús en el templo y el cumplimiento de la ley mosaica por parte de María.
La segunda parte consta también de cuatro homilías:
- La quinta, sobre el nombre de María, explica el significado y la importancia del nombre que Dios le dio a su elegida, y cómo este nombre es fuente de bendición para los fieles.
- La sexta, sobre el rosario o salterio mariano, recomienda el rezo del rosario como una forma de meditar los misterios de Cristo con María, y como una arma espiritual contra el mal.
- La séptima, sobre las siete alegrías de María, enumera y comenta las siete ocasiones en las que María se alegró por los acontecimientos relacionados con su Hijo: la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento, la Adoración de los Magos, el Hallazgo en el Templo, la Resurrección y la Asunción.
- La octava, sobre las siete angustias o dolores de María, hace lo propio con las siete ocasiones en las que María sufrió por los padecimientos de su Hijo: la Profecía de Simeón, la Huida a Egipto, la Pérdida en el Templo, el Encuentro en el Camino del Calvario, la Crucifixión, la Deposición y el Sepulcro.
Estilo y valoración
Las ocho homilías marianas se caracterizan por un estilo sencillo pero elegante, lleno de imágenes poéticas y alusiones bíblicas. San Amadeo utiliza un lenguaje afectivo y emotivo para expresar su amor a María y para invitar a los oyentes a imitar sus virtudes. También recurre a citas patrísticas y alegorías para ilustrar sus argumentos.
Las ocho homilías marianas son un tesoro para los amantes de la Virgen María, y una fuente de inspiración para la predicación y la oración. San Amadeo nos ofrece una visión integral y armoniosa de la figura de María, en relación con Cristo, con la Iglesia y con los cristianos. Sus homilías son un espléndido tratado sobre las glorias de María y un delicioso testimonio de la sabiduría espiritual que se manifestaba en la orden del Císter.
Conclusión
El libro “Ocho homilías marianas” de San Amadeo de Lausana es una obra maestra de la literatura mariana, que nos acerca al corazón de María y a su papel en la historia de la salvación. Es una lectura recomendable para todos los que quieran profundizar en el conocimiento y el amor a la Madre de Dios y nuestra.