Ontología, realismo y empirismo – Reinhardt Grossmann
La ontología es una rama de la filosofía que estudia el ser y las categorías fundamentales de la realidad. En el libro “Ontología, realismo y empirismo”, el filósofo alemán Reinhardt Grossmann propone una vuelta a la ontología, en una original unión de fenomenología y atomismo lógico, defendiendo el realismo, por un lado frente al idealismo y el escepticismo, pero también frente al racionalismo y el nominalismo. El autor, uno de los principales representantes de la escuela realista de Iowa, ofrece una visión rigurosa y sistemática de la ontología, basada en el análisis lógico y la experiencia directa de los objetos.
Ficha técnica
- Autor: Reinhardt Grossmann
- Temática: Filosofía, ontología, realismo, empirismo
Comentario del libro “Ontología, realismo y empirismo”
La tarea de la ontología
Grossmann comienza su libro planteando la tarea de la ontología como la búsqueda de las categorías del mundo, es decir, los tipos de entidad más generales y abstractos que existen. Para ello, el autor se apoya en el método fenomenológico, que consiste en describir los objetos tal como se nos presentan en la conciencia, sin presuponer nada sobre su naturaleza o su origen. Así, Grossmann distingue entre entidades concretas e individuales, como las personas, los animales o las cosas, y entidades abstractas y universales, como las propiedades, las relaciones o los números. Además, el autor introduce el concepto de entidad compleja, que es aquella que está compuesta por otras entidades, como las clases, los conjuntos o las proposiciones.
Defensa del realismo
El segundo capítulo del libro está dedicado a defender el realismo, la tesis de que las entidades existen independientemente de nuestra mente y de nuestro lenguaje. Grossmann critica las principales corrientes que se oponen al realismo, como el idealismo, el escepticismo, el racionalismo y el nominalismo. El autor argumenta que el idealismo, que sostiene que la realidad depende de nuestra percepción o de nuestro pensamiento, se basa en una confusión entre el ser y el conocer, y que el escepticismo, que niega la posibilidad de acceder a la verdad, se contradice a sí mismo. Por otro lado, el autor rechaza el racionalismo, que afirma que las entidades son producto de nuestra razón o de nuestra lógica, y el nominalismo, que reduce las entidades a meros nombres o conceptos. Grossmann defiende que las entidades son reales y objetivas, y que podemos conocerlas directamente a través de la experiencia o de la intuición.
La estructura categorial del mundo
En el tercer y último capítulo del libro, Grossmann expone su propia teoría de la estructura categorial del mundo, es decir, de cómo se relacionan las diferentes entidades entre sí. El autor se inspira en el atomismo lógico, que postula que las entidades más simples son los átomos lógicos, que son indivisibles e inanalizables, y que las entidades complejas se forman por combinación de los átomos lógicos. Así, Grossmann distingue entre átomos lógicos concretos, que son los objetos individuales, y átomos lógicos abstractos, que son las propiedades y las relaciones. El autor también introduce el concepto de entidad emergente, que es aquella que surge de la interacción de otras entidades, pero que tiene propiedades nuevas e irreductibles, como la vida o la conciencia.
Conclusión
El libro “Ontología, realismo y empirismo” de Reinhardt Grossmann es una obra fundamental para la filosofía contemporánea, que recupera la importancia de la ontología y la defiende desde una perspectiva realista y empirista. El autor, con una gran erudición y claridad, ofrece una visión original y coherente de la realidad, basada en el análisis lógico y la experiencia fenomenológica. El libro es también una invitación a reflexionar sobre el sentido y el valor de las entidades que nos rodean, desde una mirada creyente que reconoce la presencia de Dios en el mundo y en la historia.