Presente y futuro del Concilio ecuménico Vaticano II – M. Ouellet

El Concilio Vaticano II fue un acontecimiento de gracia para la Iglesia y para el mundo, que marcó un antes y un después en la historia del cristianismo. Sin embargo, su recepción y aplicación no han sido siempre fáciles ni homogéneas, y aún hoy suscita debates y controversias. ¿Cómo entender y vivir el Concilio en el siglo XXI? ¿Qué aporta a la fe y a la misión de los cristianos? ¿Qué desafíos y oportunidades plantea para el diálogo ecuménico e interreligioso? Estas son algunas de las preguntas que aborda el cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, en esta interesante entrevista que le hace el padre Geoffroy de la Tousche, sacerdote de la diócesis de Rouen.

Ficha técnica

  • Autor: Marc Ouellet
  • Temática: Teología, eclesiología, concilio Vaticano II

Comentario del libro “Presente y futuro del Concilio ecuménico Vaticano II”

El libro se divide en cuatro partes, correspondientes a las cuatro constituciones conciliares: Lumen gentium, sobre la Iglesia; Dei Verbum, sobre la revelación divina; Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia; y Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo. En cada una de ellas, el cardenal Ouellet expone los principales contenidos y acentos del Concilio, así como los retos y las perspectivas que se abren para la Iglesia de hoy. A continuación, se presentan algunos de los aspectos más destacados de cada parte.

La Iglesia, misterio de comunión

En la primera parte, el autor resalta la novedad eclesiológica del Concilio, que presenta a la Iglesia como misterio de comunión, enraizada en la Trinidad y en la encarnación del Hijo de Dios. La Iglesia es el pueblo de Dios, el cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu Santo, que tiene una estructura jerárquica y carismática, y que se expresa en la diversidad de vocaciones, ministerios, carismas y estados de vida. La Iglesia es también una, santa, católica y apostólica, y tiene una dimensión escatológica, que la orienta hacia la plenitud del reino de Dios. El autor subraya la importancia de la collegialidad episcopal, que expresa la comunión entre los obispos y el Papa, y de la sinodalidad eclesial, que implica la participación de todo el pueblo de Dios en la misión de la Iglesia. Asimismo, el autor destaca el papel de la Virgen María como madre de la Iglesia y modelo de fe, esperanza y caridad.

La revelación divina, fuente de la fe

En la segunda parte, el autor explica la doctrina del Concilio sobre la revelación divina, que es la fuente de la fe y de la vida cristiana. La revelación es el autodon de Dios, que se comunica a los hombres por medio de las obras y las palabras de la historia de la salvación, culminada en Jesucristo, el Verbo encarnado. La revelación se transmite por la Tradición y la Escritura, que forman una unidad inseparable, y que son interpretadas por el Magisterio de la Iglesia, bajo la asistencia del Espíritu Santo. El autor enfatiza la importancia de la lectura orante de la Biblia, que debe hacerse en el seno de la Iglesia y con la ayuda de la ciencia exegética, y que debe conducir a la contemplación y al testimonio de la fe.

La liturgia, cumbre y fuente de la vida cristiana

En la tercera parte, el autor presenta la visión del Concilio sobre la liturgia, que es la cumbre y la fuente de la vida cristiana. La liturgia es la acción sagrada por la que Cristo, el sumo sacerdote, se hace presente y actúa en su Iglesia, y por la que el pueblo de Dios participa en el culto de la Trinidad. La liturgia es también la pedagogía de la fe, que forma y alimenta a los cristianos en la gracia y en la verdad. El autor resalta la importancia de la reforma litúrgica impulsada por el Concilio, que buscaba una mayor participación activa de los fieles, una mayor inculturación de los ritos, y una mayor apertura ecuménica. El autor también insiste en la necesidad de una catequesis litúrgica que ayude a comprender y vivir el sentido profundo de la liturgia, especialmente de la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia de la comunión con Dios y con los hermanos.

La Iglesia en el mundo contemporáneo, signo e instrumento de la salvación

En la cuarta y última parte, el autor aborda la relación de la Iglesia con el mundo contemporáneo, que es el tema de la constitución pastoral Gaudium et spes. El autor afirma que el Concilio quiso ofrecer una respuesta cristiana a los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de hoy, especialmente de los pobres y de los que sufren. El Concilio reconoció la autonomía de las realidades temporales, pero al mismo tiempo recordó la trascendencia de la vocación humana, que se realiza plenamente en Cristo. El autor destaca la importancia del diálogo de la Iglesia con el mundo, que se basa en el respeto, la verdad y el amor, y que tiene como finalidad el anuncio del Evangelio y el servicio al hombre integral. El autor también señala los principales desafíos que la Iglesia debe afrontar en el mundo actual, como la defensa de la vida, la promoción de la justicia, la construcción de la paz, el cuidado de la creación, el diálogo interreligioso y la nueva evangelización.

Conclusión

El libro “Presente y futuro del Concilio ecuménico Vaticano II” es una obra de gran valor teológico y pastoral, que ayuda a comprender y a profundizar en el magisterio conciliar, y que invita a vivirlo con fidelidad y creatividad. El cardenal Marc Ouellet muestra una gran síntesis y una gran claridad en su exposición, y ofrece una visión de conjunto del Concilio, que ilumina su unidad y su coherencia. El autor también manifiesta una gran sensibilidad y una gran actualidad en su análisis de los desafíos y las oportunidades que el Concilio plantea para la Iglesia de hoy. Se trata, pues, de un libro imprescindible para todos los que quieran conocer y vivir el Concilio Vaticano II, que es una de las mayores riquezas de la Iglesia católica.

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