Salvar la semilla – G. L. Müller

La esperanza es una virtud teologal que nos anima a confiar en Dios y en su promesa de salvación. Sin embargo, en el mundo actual, muchas veces nos encontramos con situaciones que parecen desafiar o contradecir nuestra esperanza. ¿Cómo podemos mantener viva la llama de la esperanza en medio de las dificultades, los sufrimientos y las crisis que nos rodean? ¿Qué papel tiene la Iglesia y el sacerdocio en la transmisión de la esperanza a los demás? Estas son algunas de las preguntas que aborda el libro “Salvar la semilla” de Gerhard Ludwig Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe y uno de los más destacados teólogos de la Iglesia católica.

Ficha técnica

  • Autor: Gerhard Ludwig Müller
  • Temática: Teología pastoral de la esperanza

Comentario del libro “Salvar la semilla”

El libro “Salvar la semilla” es una recopilación de conferencias y artículos que el autor ha pronunciado o escrito a lo largo de su vida sacerdotal y episcopal. En ellos, reflexiona sobre la fecundidad pastoral de la esperanza, es decir, sobre la capacidad de la Iglesia y de los pastores de generar y comunicar la esperanza cristiana a los fieles y al mundo. El título del libro se inspira en la parábola del grano de trigo que cae en tierra y muere para dar mucho fruto (Jn 12,24), que el autor interpreta como una imagen de la muerte y resurrección de Cristo, fuente de nuestra esperanza, y de la misión de la Iglesia, que debe sembrar la semilla del Evangelio en el campo del mundo.

El libro se divide en cuatro partes, cada una de ellas dedicada a un ámbito específico de la pastoral de la esperanza: la sociedad, la familia, la Iglesia y el sacerdocio. En cada una de estas partes, el autor analiza los desafíos y las oportunidades que se presentan para la evangelización de la esperanza, y ofrece orientaciones doctrinales y prácticas para afrontarlos desde la fidelidad al magisterio de la Iglesia católica. A continuación, se resumen brevemente los contenidos de cada una de estas partes.

La esperanza en la sociedad

En esta parte, el autor aborda el tema de la esperanza en el contexto social y político, especialmente en relación con la democracia, los derechos humanos, la justicia social y la paz. El autor defiende que la esperanza cristiana no es una utopía ni una ideología, sino una realidad que se fundamenta en la fe en Dios y en su providencia. La esperanza cristiana no se opone a la razón, sino que la ilumina y la orienta hacia el bien común. La esperanza cristiana tampoco se desentiende de la realidad, sino que la asume y la transforma con la fuerza del amor. El autor propone que la Iglesia y los cristianos deben ser testigos y agentes de la esperanza en la sociedad, colaborando con las legítimas autoridades y con las diversas fuerzas sociales, pero sin renunciar a su identidad y a su misión profética.

La esperanza en la familia

En esta parte, el autor se ocupa del tema de la esperanza en el ámbito familiar, especialmente en relación con el matrimonio, la educación de los hijos, la sexualidad y la bioética. El autor afirma que la familia es una escuela de esperanza, donde se aprende a amar y a ser amado, a confiar y a ser fiel, a dar y a recibir la vida. La familia es también una célula de la Iglesia y de la sociedad, donde se transmite y se vive la fe y la esperanza cristianas. El autor reconoce que la familia se enfrenta a numerosos retos y amenazas en el mundo actual, como el individualismo, el relativismo, el divorcio, el aborto, la ideología de género y la manipulación genética. El autor sugiere que la Iglesia y los pastores deben acompañar y apoyar a las familias, ofreciéndoles la verdad y la misericordia del Evangelio, y ayudándoles a ser signos e instrumentos de la esperanza en el mundo.

La esperanza en la Iglesia

En esta parte, el autor trata el tema de la esperanza en el seno de la Iglesia, especialmente en relación con la liturgia, la catequesis, la eclesiología y la ecumenismo. El autor sostiene que la Iglesia es una comunidad de esperanza, que vive de la esperanza que le ha sido revelada y confiada por Cristo, y que la anuncia y la celebra con alegría y gratitud. La Iglesia es también una mediadora de esperanza, que ofrece a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos y lugares el encuentro con Cristo, fuente de la esperanza, y los invita a participar de su vida y de su misión. El autor indica que la Iglesia y los pastores deben renovar y fortalecer su esperanza, purificándola de todo lo que la debilita o la desvirtúa, y compartiéndola con generosidad y audacia con todos los que la buscan o la necesitan.

La esperanza en el sacerdocio

En esta parte, el autor aborda el tema de la esperanza en el ámbito del sacerdocio, especialmente en relación con la vocación, la formación, la espiritualidad y la ministerialidad de los presbíteros. El autor afirma que el sacerdocio es un don de esperanza, que surge de la llamada de Dios y que se realiza en el seguimiento de Cristo, el Buen Pastor. El sacerdocio es también un servicio de esperanza, que se expresa en la predicación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, la dirección espiritual y el cuidado pastoral de los fieles. El autor aconseja que la Iglesia y los pastores deben cultivar y proteger su esperanza, alimentándola con la oración, la Eucaristía, la confesión, el estudio y la fraternidad sacerdotal, y ejerciéndola con fidelidad, humildad, obediencia y caridad.

Conclusión

El libro “Salvar la semilla” de Gerhard Ludwig Müller es una obra de gran valor teológico y pastoral, que nos ayuda a comprender y a vivir mejor la esperanza cristiana en los diversos ámbitos de nuestra existencia. El autor nos ofrece una visión integral y orgánica de la esperanza, que abarca tanto sus fundamentos doctrinales como sus implicaciones prácticas. El autor nos invita a ser testigos y agentes de la esperanza en el mundo, siguiendo el ejemplo de Cristo, el grano de trigo que murió y resucitó para darnos la vida eterna.

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