Yo juego, papá trabaja – Esther Joos
El juego es una actividad fundamental para el desarrollo de los niños, pero también una oportunidad para transmitirles el valor del trabajo bien hecho. Este es el planteamiento de Esther Joos, doctora en Filosofía y experta en infancia, familia y educación en valores, en su libro “Yo juego, papá trabaja”, publicado por la editorial Palabra. Se trata de una obra que ofrece consejos prácticos y concretos para padres y profesores que quieren educar a sus hijos en la satisfacción que produce el esfuerzo, el orden, la responsabilidad y la creatividad.
Ficha técnica
- Autor: Esther Joos Esteban
- Temática: Familia y educación
Comentario del libro “Yo juego, papá trabaja”
El juego como escuela de virtudes
Esther Joos parte de la idea de que el juego es el trabajo de los niños, y que a través de él pueden aprender a hacer las cosas bien, con amor y con sentido. Para ello, propone una serie de juegos, actividades y encargos adaptados a las distintas edades de los niños, desde el nacimiento hasta la adolescencia, que les ayudan a desarrollar sus capacidades físicas, intelectuales, sociales y espirituales. Así, el juego se convierte en una escuela de virtudes, que son hábitos buenos que perfeccionan al ser humano.
El papel de los padres y los profesores
Los padres y los profesores son los principales educadores de los niños, y por eso tienen la responsabilidad de acompañarles, orientarles y motivarles en su proceso de aprendizaje. Esther Joos les ofrece una serie de pautas para hacerlo de forma positiva, respetuosa y coherente, teniendo en cuenta las características y necesidades de cada niño. Además, les anima a ser modelos de trabajo bien hecho, mostrando con el ejemplo la alegría, el reto y la satisfacción que conlleva.
El valor del trabajo en la era tecnológica
En un mundo dominado por la tecnología, el trabajo puede perder su valor y su sentido, y convertirse en una fuente de estrés, aburrimiento o frustración. Esther Joos advierte de los riesgos que esto supone para la formación de los niños, y propone una visión cristiana del trabajo, que lo entiende como una vocación, un servicio y una colaboración con Dios en la creación. Así, el trabajo se convierte en una forma de santificación, de amor a Dios y a los demás, y de contribución al bien común.
Conclusión
“Yo juego, papá trabaja” es un libro que ofrece una visión integral y positiva del juego y del trabajo, y que ofrece recursos prácticos y eficaces para educar a los niños en el valor de las cosas bien hechas. Se trata de una obra que combina la experiencia personal y profesional de la autora, con una sólida base filosófica y teológica, y que se dirige a un público amplio y diverso, interesado en la educación de los niños desde una perspectiva cristiana.