32 de diciembre – J. M.ª Cabodevilla
La muerte es un tema que nos afecta a todos, pero que a menudo evitamos o ignoramos. Sin embargo, desde una perspectiva cristiana, la muerte no es el final, sino el comienzo de una nueva vida en Cristo. ¿Cómo podemos vivir esta esperanza y prepararnos para el encuentro definitivo con Dios? ¿Qué sentido tiene el sufrimiento, el duelo y el juicio? ¿Qué nos espera en el cielo, el purgatorio y el infierno? Estas son algunas de las cuestiones que aborda José María Cabodevilla en su obra “32 de diciembre”, un libro original y profundo que nos invita a reflexionar sobre la muerte y después de la muerte.
- Cabodevilla, José María (Author)
Ficha técnica
- Autor: José María Cabodevilla (1928-2003), sacerdote, escritor y periodista español, autor de numerosos libros de espiritualidad, teología y cultura.
- Temática: Espiritualidad cristiana, escatología, muerte y resurrección.
Comentario del libro “32 de diciembre”
El título del libro hace referencia al día imaginario que seguiría al último del año, como símbolo de la trascendencia de la vida temporal. El autor divide su obra en cuatro partes: la primera se ocupa de la muerte natural y sus circunstancias; la segunda trata del sufrimiento y el sentido cristiano del dolor; la tercera aborda el juicio particular y el destino eterno del alma; y la cuarta se dedica a la resurrección de la carne y la consumación de la historia.
La muerte natural
Cabodevilla analiza los aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la muerte, así como las actitudes que podemos adoptar ante ella: el miedo, la rebeldía, la indiferencia o la aceptación. El autor defiende que la muerte es una realidad inevitable, pero también una oportunidad para crecer en fe y amor. La muerte no es un castigo ni una aniquilación, sino una llamada a la plenitud. Por eso, el cristiano debe vivir cada día como si fuera el último, con confianza y esperanza.
El sufrimiento
Cabodevilla se pregunta por qué existe el mal y el dolor en el mundo, y cómo podemos afrontarlos desde una perspectiva cristiana. El autor reconoce que el sufrimiento es un misterio que desafía nuestra razón y nuestra fe, pero también una ocasión para unirnos a Cristo crucificado y redentor. El sufrimiento no es un mal absoluto ni un fin en sí mismo, sino un medio para purificarnos y santificarnos. Por eso, el cristiano debe ofrecer sus dolores a Dios y compartirlos con los demás.
El juicio particular
Cabodevilla explica qué es el juicio particular y cómo se realiza después de la muerte. El autor afirma que el juicio no es un acto arbitrario ni externo de Dios, sino una manifestación de su amor y justicia. El juicio no es una condena ni una recompensa, sino una confirmación de nuestra libertad y responsabilidad. Por eso, el cristiano debe examinar su conciencia y arrepentirse de sus pecados.
El destino eterno
Cabodevilla describe las tres posibilidades que se abren después del juicio: el cielo, el purgatorio y el infierno. El autor sostiene que el cielo es la comunión plena con Dios y con los santos; el purgatorio es un estado de purificación y esperanza; y el infierno es la separación definitiva de Dios por propia elección. El autor insiste en que Dios quiere que todos se salven, pero respeta nuestra libertad. Por eso, el cristiano debe amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo.
La resurrección de la carne
Cabodevilla reflexiona sobre el dogma de la resurrección de la carne y su relación con la inmortalidad del alma. El autor argumenta que la resurrección no es una reanimación ni una reencarnación, sino una transformación gloriosa de nuestro cuerpo. La resurrección no es una realidad individual ni temporal, sino colectiva y escatológica. Por eso, el cristiano debe cuidar su cuerpo como templo del Espíritu Santo y esperar la venida de Cristo.
Conclusión
“32 de diciembre” es un libro que nos ayuda a comprender el sentido cristiano de la muerte y la vida eterna. José María Cabodevilla escribe con claridad, profundidad y originalidad, combinando la teología, la filosofía, la literatura y la experiencia personal. El autor no pretende dar respuestas definitivas ni dogmáticas, sino provocar la reflexión y el diálogo. El libro es una invitación a vivir con alegría y esperanza nuestra peregrinación hacia el encuentro con Dios.