Alpinista del espíritu – Cruzados de Santa María
¿Qué significa ser un alpinista del espíritu? Esta es la pregunta que nos plantea el libro “Alpinista del espíritu”, una obra que recoge la vida y el testimonio de Eduardo Laforet, un joven sacerdote que murió a los 27 años tras ofrecer su vida por el papa Juan Pablo II. El libro, escrito por seis autores que lo conocieron y trataron, nos narra la trayectoria de una vida que sintió sucesivamente la llamada a la plena consagración a Dios (Cruzados de Santa María), al sacerdocio, y al martirio. Se trata de un libro que nos invita a seguir el ejemplo de Eduardo, que fue un verdadero alpinista del espíritu, es decir, un buscador incansable de la santidad, un enamorado de Dios y de la Iglesia, un apóstol generoso y audaz.
- Montañero del espíritu: P. Eduardo Laforet 1957 1984 Ensayo
- LIBRO ABIS
- REUNIÓN EDITORIAL
- Santa María, Cruzados de (Author)
Ficha técnica
- Autor: Cruzados de Santa María
- Temática: Biografía espiritual
Comentario del libro “Alpinista del espíritu”
Un testimonio de amor y entrega
El libro nos presenta a Eduardo Laforet como un testimonio de amor y entrega a Dios y a los demás. Desde su infancia, Eduardo mostró una gran sensibilidad hacia las necesidades de los más pobres y una profunda devoción a la Virgen María. A los 19 años, ingresó en los Cruzados de Santa María, un instituto secular fundado por el padre Tomás Morales, SJ, y Abelardo de Armas, que busca la santidad en el mundo, en el ejercicio de la profesión o del ministerio sacerdotal. Eduardo se licenció en Ingeniería Industrial y trabajó como profesor en la Universidad de Navarra, donde destacó por su capacidad intelectual y su espíritu de servicio. Al mismo tiempo, se formó como teólogo y filósofo, y se preparó para el sacerdocio, al que fue ordenado en 1983.
Un ofrecimiento heroico
El punto culminante de la vida de Eduardo fue su ofrecimiento heroico por el papa Juan Pablo II. El 13 de mayo de 1981, el papa sufrió un atentado que casi le cuesta la vida. Eduardo, que sentía una gran admiración y afecto por el pontífice, se ofreció a Dios como víctima por su salud y por la paz en el mundo. Pocos meses después, le diagnosticaron una leucemia fulminante que le llevó a la muerte el 23 de noviembre de 1984. Eduardo aceptó con fe y alegría su enfermedad, y la vivió como una oportunidad de unirse más a Cristo y de interceder por la Iglesia. Sus últimas palabras fueron: “¡Qué bueno es Dios!”
Un legado de luz y esperanza
El libro nos deja un legado de luz y esperanza para todos los que queremos seguir a Cristo. Eduardo Laforet fue un ejemplo de santidad en medio del mundo, de fidelidad a la vocación, de amor a la Iglesia, de generosidad en el apostolado, de fortaleza en el sufrimiento, de confianza en la providencia, de alegría en la entrega. Su vida fue una aventura de amor, una escalada hacia la cima de la perfección cristiana, una carrera hacia la meta de la gloria. Por eso, el libro nos anima a ser también nosotros alpinistas del espíritu, a no conformarnos con lo mediocre, a aspirar a lo más alto, a buscar siempre la voluntad de Dios.
Conclusión
“Alpinista del espíritu” es un libro que nos ofrece un testimonio conmovedor y estimulante de una vida entregada a Dios y a los demás. Eduardo Laforet fue un joven sacerdote que murió a los 27 años tras ofrecer su vida por el papa Juan Pablo II. Su historia nos muestra que la santidad es posible y deseable para todos, que el amor de Dios es más fuerte que la muerte, y que la felicidad se encuentra en la donación de uno mismo. El libro es una invitación a seguir el ejemplo de Eduardo, que fue un verdadero alpinista del espíritu, un buscador incansable de la santidad, un enamorado de Dios y de la Iglesia, un apóstol generoso y audaz.