Cuando en lo alto los cielos… – Giorgio Buccellati

La relación entre la espiritualidad mesopotámica y la bíblica es un tema fascinante y complejo, que ha sido abordado por el prestigioso arqueólogo italo-norteamericano Giorgio Buccellati en su libro “Cuando en lo alto los cielos…”. En esta obra, el autor nos ofrece un estudio comparado de estas dos concepciones religiosas, que se desarrollaron en paralelo en el antiguo Oriente Próximo, pero que presentan diferencias radicales en su forma de entender lo divino, lo humano y lo real.

Ficha técnica

  • Autor: Giorgio Buccellati
  • Temática: Arqueología bíblica, religión comparada, historia de Oriente Próximo

Comentario del libro “Cuando en lo alto los cielos…”

La espiritualidad mesopotámica: un absoluto inerte

Giorgio Buccellati nos introduce en el mundo de la religión mesopotámica, que abarca desde el tercer milenio a.C. hasta el primer milenio a.C., y que se caracteriza por ser politeísta, es decir, por creer en la existencia de múltiples dioses que rigen los distintos aspectos de la realidad. Sin embargo, el autor nos muestra que, más allá de la diversidad de divinidades, existe un concepto de lo absoluto que subyace a toda la cosmovisión mesopotámica. Este absoluto es inerte, pasivo y carente de voluntad, y funciona como un pivote en torno al cual gira la realidad, pero que no interviene ni se comunica con ella. El absoluto mesopotámico es el cielo, que se concibe como una bóveda sólida que sostiene las aguas celestes y que determina el orden cósmico y el destino de los hombres. Los dioses mesopotámicos son, en realidad, manifestaciones o proyecciones de este absoluto inerte, que no tienen una personalidad propia ni una relación personal con los humanos, sino que actúan según las leyes mecánicas del cielo. La espiritualidad mesopotámica es, por tanto, una espiritualidad de la manipulación, que busca controlar el absoluto inerte mediante rituales, magia y astrología, pero que no espera una respuesta ni una revelación de lo divino.

La espiritualidad bíblica: un absoluto activo

Frente a la espiritualidad mesopotámica, Giorgio Buccellati nos presenta la espiritualidad bíblica, que surge como una rama desgajada de la matriz mesopotámica, pero que rompe radicalmente con ella. La espiritualidad bíblica es monoteísta, es decir, cree en la existencia de un solo Dios, que es el creador y señor de todo lo que existe. Este Dios es un absoluto activo, que tiene voluntad, iniciativa y libertad, y que actúa en la historia y se comunica con los humanos. El absoluto bíblico es el Dios personal, que se revela con un nombre propio, Yahvé, y que establece una alianza con su pueblo, Israel. Los humanos, creados a imagen y semejanza de Dios, son llamados a responder a su amor y a su palabra con la fe y la obediencia. La espiritualidad bíblica es, por tanto, una espiritualidad de la relación, que busca conocer y amar al absoluto activo mediante la oración, la escucha y la adoración, y que espera una salvación y una plenitud de vida de parte de Dios.

La comparación entre las dos espiritualidades: un desafío para la razón y la fe

Giorgio Buccellati realiza una comparación entre las dos espiritualidades, que no se limita a señalar sus diferencias, sino que también explora sus puntos de contacto y sus influencias mutuas. El autor nos muestra cómo la espiritualidad bíblica se nutre de elementos culturales y literarios de la espiritualidad mesopotámica, pero los transforma y los reinterpreta a la luz de la revelación de Dios. Así, por ejemplo, el relato del Génesis recoge el mito mesopotámico de la creación, pero lo depura de toda concepción politeísta y lo convierte en una afirmación de la soberanía y la bondad de Dios. Del mismo modo, el autor nos muestra cómo la espiritualidad mesopotámica se ve interpelada y cuestionada por la espiritualidad bíblica, que le plantea el desafío de reconocer la trascendencia y la libertad de Dios frente al determinismo y la fatalidad del cielo. Así, por ejemplo, el profeta Jonás anuncia la destrucción de Nínive, la capital del imperio asirio, pero también la posibilidad de su conversión y su perdón por parte de Dios. El autor nos invita, así, a reflexionar sobre el valor histórico, filosófico y teológico de esta comparación, que nos ayuda a comprender mejor la novedad y la originalidad de la fe bíblica, así como su relevancia para el mundo de hoy.

Conclusión

El libro de Giorgio Buccellati es una obra de gran erudición y profundidad, que nos ofrece una visión panorámica y a la vez detallada de las espiritualidades mesopotámica y bíblica, y de su relación histórica y conceptual. El autor combina el rigor científico de la arqueología y la filología con la sensibilidad teológica y espiritual, y nos propone un diálogo fecundo entre la razón y la fe. El libro es, además, de una gran belleza literaria y de una gran claridad expositiva, que hacen que su lectura sea agradable y accesible para todo tipo de público. Se trata, sin duda, de una obra imprescindible para todo aquel que quiera conocer mejor las raíces de la cultura occidental y de la tradición judeocristiana, y para todo aquel que quiera profundizar en el misterio de Dios y de su relación con el hombre y con el mundo.

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