Diez horas de Estat Català – Enrique de Angulo
Diez horas de Estat Català es un libro que narra los sucesos ocurridos en Barcelona la noche del 6 al 7 de octubre de 1934, cuando el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, desafiando al gobierno de la República. El autor, Enrique de Angulo, fue testigo directo de los hechos, ya que se encontraba en la ciudad como corresponsal del diario El Debate. Su relato, publicado originalmente en dicho periódico y luego recogido en forma de libro, ofrece una visión detallada y crítica de la rebelión separatista y de sus consecuencias.
Ficha técnica
- Autor: Enrique de Angulo (1901-1989), periodista, escritor y político español, vinculado al carlismo y al tradicionalismo.
- Temática: Historia de España, siglo XX, Segunda República, nacionalismo catalán, golpe de Estado.
Comentario del libro “Diez horas de Estat Català”
Contexto histórico
El libro se sitúa en el marco de la Segunda República Española, un régimen político que se instauró en 1931 tras el exilio del rey Alfonso XIII y que duró hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936. La República se caracterizó por una gran inestabilidad social y política, marcada por el enfrentamiento entre las fuerzas de izquierda y derecha, el auge de los nacionalismos periféricos y la amenaza del fascismo. Una de las cuestiones más conflictivas fue la del autogobierno de las regiones históricas, especialmente Cataluña y el País Vasco, que reclamaban un mayor reconocimiento de su identidad y sus derechos.
La proclamación del Estado Catalán
El detonante de la sublevación catalana fue la entrada en el gobierno de la República del partido de derecha CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), que había obtenido la mayoría de los votos en las elecciones de noviembre de 1933. El presidente de la Generalitat, Lluís Companys, que pertenecía al partido de izquierda ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), consideró que este hecho suponía una amenaza para la autonomía catalana, que se había conseguido con el Estatuto de 1932. Por eso, el 6 de octubre de 1934, aprovechando una crisis ministerial, Companys anunció por radio la creación del Estado Catalán dentro de la República Federal Española, en abierta rebeldía contra el gobierno central. Su intención era provocar una reacción en cadena en otras regiones y forzar la caída del gobierno de Lerroux, que contaba con el apoyo de la CEDA.
La reacción del gobierno y el ejército
La respuesta del gobierno de la República fue rápida y contundente. El presidente Lerroux declaró el estado de guerra en toda España y ordenó al general Batet, jefe de la IV División Orgánica, que sofocara la rebelión en Cataluña. Batet, que era catalán y había jurado lealtad al Estatuto, se vio obligado a cumplir con su deber y movilizó a las tropas leales al gobierno. El mismo día 6 de octubre, el ejército rodeó el Palacio de la Generalitat, donde se habían atrincherado Companys y sus consejeros, y les intimó a rendirse. Tras unas horas de resistencia simbólica, en las que hubo algunos tiroteos y enfrentamientos con los escamots (milicias de la ERC), Companys capituló y fue detenido junto con todo su gobierno. La proclamación del Estado Catalán había durado apenas diez horas.
Las consecuencias de la sublevación
La sublevación catalana tuvo graves consecuencias tanto para Cataluña como para el resto de España. Por un lado, el gobierno de la República suspendió la autonomía catalana, disolvió el Parlamento y la Generalitat, y sometió a la región a un régimen de excepción. Companys y sus consejeros fueron juzgados por un tribunal militar y condenados a treinta años de prisión por el delito de rebelión. El nacionalismo catalán quedó debilitado y dividido, y perdió gran parte del apoyo popular que había tenido hasta entonces. Por otro lado, la sublevación catalana contribuyó a agravar la polarización política y social en España, y a alimentar el resentimiento y la desconfianza entre las distintas fuerzas políticas. El gobierno de Lerroux se radicalizó y reprimió con dureza cualquier intento de oposición o protesta. La izquierda, que también había protagonizado una fallida revolución en Asturias, se unió en el Frente Popular para intentar recuperar el poder. La derecha, que veía peligrar el orden y la unidad de España, se preparó para la confrontación. El escenario estaba listo para el estallido de la Guerra Civil en 1936.
Conclusión
Diez horas de Estat Català es un libro que ofrece un testimonio de primera mano de uno de los episodios más dramáticos y controvertidos de la historia de España. El autor, Enrique de Angulo, narra con rigor y objetividad los hechos que presenció, sin ocultar su posición crítica con el separatismo catalán y con el régimen republicano. Su obra es una valiosa fuente de información y de reflexión sobre las causas y las consecuencias de la sublevación catalana, y sobre las raíces y los desafíos del problema nacional en España. Desde una mirada creyente y bajo la guía del magisterio de la Iglesia católica, el libro invita a comprender la complejidad y la diversidad de la realidad española, y a buscar el diálogo, la reconciliación y la convivencia entre todos los hijos de la misma patria.