Educar en la Universidad de hoy – Fernando Gil Cantero y David Reyero García
La universidad es una institución clave para la formación de las personas y la transmisión del conocimiento, pero también se enfrenta a numerosos desafíos y problemas en el contexto actual. ¿Cómo educar en la universidad de hoy desde una perspectiva humanista y cristiana? ¿Qué propuestas se pueden ofrecer para renovar la vida universitaria y favorecer el desarrollo integral de los estudiantes? Estas son algunas de las cuestiones que aborda el libro “Educar en la Universidad de hoy” de Fernando Gil Cantero y David Reyero García, dos profesores de la Universidad Complutense de Madrid que coordinan un grupo de investigación interuniversitario sobre antropología y filosofía de la educación.
- Gil Cantero, Fernando/ Reyero Garcia, Davi (Author)
Ficha técnica
- Autor: Fernando Gil Cantero y David Reyero García
- Temática: Universidades, educación, filosofía
Comentario del libro “Educar en la Universidad de hoy”
El libro se divide en dos partes y ocho capítulos, en los que participan doce investigadores de diferentes disciplinas y universidades. Todos ellos comparten una visión crítica y constructiva de la universidad, así como una preocupación por situar la formación de los estudiantes en una perspectiva humanizadora que les proporcione una actitud de respeto y admiración por el conocimiento centrado en las grandes preguntas sobre la realidad.
La enseñanza en la universidad
La primera parte del libro se dedica a analizar el sentido y los fines de la enseñanza universitaria, así como los obstáculos y las oportunidades que se presentan para llevarla a cabo. En el primer capítulo, José María Barrio Maestre ofrece una reflexión filosófica sobre la esencia de la universidad, que no es otra que el “cultivo exigente de los saberes de alto nivel”. El autor critica las tendencias que desvirtúan este fin, como la burocratización, el mercantilismo, el aislamiento de la filosofía y los saberes humanísticos, la priorización de la gestión sobre el estudio y la docencia, y la desvinculación de las competencias de los contenidos. El autor aboga por una postura equilibrada entre el tradicionalismo y el novedismo, que actualice y conserve lo clásico, lo valioso, lo que merece la pena perdurar.
En el segundo capítulo, Fernando Gil Cantero y Alberto Sánchez Rojo plantean la necesidad de desarrollar una pedagogía universitaria que se base en la promoción de espacios para la discusión académica en los que profesores y estudiantes descubran el hondo sentido de la experiencia universitaria. Para ellos, el dilema entre formación humanística y técnico-profesional es erróneo, ya que ambos son aspectos necesarios. Un exceso de la segunda degrada en una sobreespecialización excesivamente particular y con escasa perspectiva de todas las dimensiones de la profesión, especialmente las más humanas. Mientras que un exceso de la primera olvida el sentido del servicio a la sociedad.
En el tercer capítulo, David Reyero García y María José Sánchez Rubio abordan el tema de las competencias en la enseñanza universitaria desde un enfoque socio-histórico. Los autores hacen un recorrido por el origen y la evolución del concepto de competencia, así como por las diferentes formas de entenderlo y aplicarlo en el ámbito educativo. Los autores defienden que las competencias no son un fin en sí mismas, sino un medio para alcanzar una formación integral que responda a las demandas sociales y profesionales, pero también a las aspiraciones personales y trascendentes de los estudiantes.
La vida universitaria
La segunda parte del libro se ocupa de explorar las posibilidades y las propuestas para generar momentos de auténtica vida universitaria, entendida como un espacio de convivencia, diálogo, participación y crecimiento personal y comunitario. En el cuarto capítulo, José Luis Parada Navas y José Luis Fernández Fernández presentan el proyecto “La Universidad en la calle”, una iniciativa que consiste en organizar actividades culturales y formativas en espacios públicos de la ciudad, con el fin de acercar la universidad a la sociedad y fomentar el intercambio de ideas y experiencias entre los diferentes agentes sociales.
En el quinto capítulo, José Antonio Ibáñez-Martín y María del Carmen Aguilera Morales describen el programa “Aula Abierta”, una propuesta que busca crear un espacio de encuentro y reflexión entre profesores y alumnos de diferentes titulaciones, en torno a temas de actualidad y de interés común. El objetivo es favorecer el desarrollo de competencias transversales, como la comunicación, el pensamiento crítico, la creatividad y la responsabilidad social.
En el sexto capítulo, José Manuel Touriñán López y José Antonio Caride Gómez exponen el proyecto “Educación y Tiempo Libre”, una actividad que consiste en organizar talleres y cursos de formación complementaria para los estudiantes universitarios, con el fin de ofrecerles una alternativa de ocio educativo y cultural, que les permita ampliar sus conocimientos, habilidades y actitudes, así como su sentido de pertenencia e identidad universitaria.
En el séptimo capítulo, José Luis González Gullón y José Manuel Morán Faúndes presentan la experiencia de las “Semanas de Estudio”, una iniciativa que consiste en organizar encuentros de estudio intensivo entre profesores y alumnos de diferentes universidades, en los que se abordan temas de interés académico y humano, desde una perspectiva interdisciplinar y cristiana. El propósito es favorecer el desarrollo de una cultura universitaria que integre la fe y la razón, la ciencia y la vida, la teoría y la práctica.
En el octavo y último capítulo, José Luis Corzo Toral y María del Carmen Rodríguez López reflexionan sobre el papel de la tutoría universitaria como un instrumento para la orientación y el acompañamiento de los estudiantes, tanto en el ámbito académico como en el personal y profesional. Los autores destacan la importancia de la relación personalizada entre el tutor y el alumno, basada en la confianza, el respeto, la escucha y el diálogo. Los autores proponen una serie de pautas y recomendaciones para mejorar la calidad y la eficacia de la tutoría universitaria.
Conclusión
El libro “Educar en la Universidad de hoy” es una obra oportuna y necesaria, que ofrece una visión crítica y esperanzadora de la universidad, así como una serie de propuestas prácticas para mejorar la enseñanza y la vida universitaria, desde una perspectiva humanista y cristiana. El libro es el resultado de un trabajo colectivo y multidisciplinar, que refleja la experiencia y la investigación de un grupo de profesores comprometidos con la misión educativa de la universidad. El libro es una invitación a reflexionar sobre el sentido y los fines de la universidad, así como a participar en su renovación y transformación. El libro es, en definitiva, una apuesta por una universidad que eduque a las personas en su plenitud, que transmita el conocimiento con rigor y pasión, y que contribuya al bien común de la sociedad.