El avestruz, tótem utópico – Santiago de Mora-Figueroa y Williams Marqués de Tamarón
¿Qué tienen en común un avestruz, una utopía y la esperanza? Estas son algunas de las preguntas que plantea el libro “El avestruz, tótem utópico” de Santiago de Mora-Figueroa y Williams, IX Marqués de Tamarón, un ensayo breve pero profundo que reflexiona sobre la naturaleza humana, la historia, la política y la fe. El autor, diplomático, escritor y académico, nos ofrece una visión lúcida y crítica de la realidad contemporánea, desde una perspectiva cristiana y humanista.
- Mora-Figueroa y Williams (Marqués de Tamarón), Santiago de (Author)
Ficha técnica
- Autor: Santiago de Mora-Figueroa y Williams, Marqués de Tamarón
- Temática: Sociedad y cultura: general
Comentario del libro “El avestruz, tótem utópico”
El avestruz como símbolo
El avestruz es el animal que da título al libro y que representa la actitud de muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo. Según el autor, el avestruz es un tótem utópico, es decir, un símbolo de una ilusión que se aleja de la realidad y que se refugia en la esperanza sin fundamento. El avestruz es el que se esconde la cabeza bajo el ala, el que ignora los problemas, el que se deja llevar por el optimismo irracional, el que se inventa mundos ideales que no tienen en cuenta la naturaleza humana.
La utopía como tiranía
El autor critica con agudeza las utopías que han marcado la historia y que han generado violencia, opresión y sufrimiento. Desde el comunismo al nazismo, pasando por el nacionalismo, el relativismo, el ecologismo o el progresismo, el autor desmonta las falsas promesas de estas ideologías que pretenden crear un paraíso en la tierra, pero que terminan siendo un infierno. El autor se apoya en el pensamiento de Roger Scruton, uno de los principales filósofos conservadores de la actualidad, para mostrar el peligro de la esperanza aislada de las otras dos virtudes teologales: la fe y la caridad.
La esperanza como virtud
El autor no se resigna al pesimismo ni al cinismo, sino que propone una esperanza verdadera, basada en la fe y la caridad. La esperanza cristiana no es una ilusión, sino una certeza de que Dios tiene un plan para cada persona y para el mundo, y de que al final triunfará el bien sobre el mal. La esperanza cristiana no es una evasión, sino una responsabilidad de colaborar con Dios en la construcción de su Reino, que ya está presente en la historia, pero que aún no ha llegado a su plenitud. La esperanza cristiana no es una pasividad, sino una acción de amar a Dios y al prójimo, especialmente a los más necesitados.
Conclusión
“El avestruz, tótem utópico” es un libro que invita a la reflexión y al compromiso, desde una mirada creyente y bajo la guía del magisterio de la Iglesia católica. El autor, Marqués de Tamarón, nos ofrece una síntesis de su experiencia vital y de su pensamiento, con un estilo claro, elegante y ameno. Se trata de un libro que nos ayuda a comprender mejor la realidad que nos rodea, a discernir entre las falsas y las verdaderas esperanzas, y a vivir con coherencia nuestra fe.