El campanario – J. L. Ortega
“El campanario” es un libro que recoge una serie de artículos escritos por el sacerdote y periodista Joaquín L. Ortega entre 1988 y 1993, en los que analiza la actualidad desde una perspectiva cristiana y con una mirada crítica y profética. El autor, que fue director del diario Ya y colaborador de la revista Ecclesia, nos ofrece una visión lúcida y comprometida de los acontecimientos que marcaron el final del siglo XX y el inicio del XXI, como la caída del comunismo, la guerra del Golfo, el auge del nacionalismo, la crisis económica, el ecumenismo, la nueva evangelización, la defensa de la vida y la familia, la moral sexual, el papel de la Iglesia y el magisterio del papa Juan Pablo II.
Ficha técnica
- Autor: Joaquín L. Ortega
- Temática: Actualidad, fe, Iglesia, sociedad
Comentario del libro “El campanario”
El título del libro hace referencia al lugar desde el que el autor observa y comenta la realidad, el campanario de su parroquia, que simboliza la altura y la profundidad de su mirada, así como la cercanía y la lejanía de los hechos que narra. El autor no se limita a describir lo que ve, sino que lo interpreta a la luz de la fe y lo juzga con criterios evangélicos, sin renunciar a la razón y al sentido común. Su estilo es claro, directo, ameno y a veces irónico, pero siempre respetuoso y constructivo.
La actualidad oteada desde la fe
Uno de los aspectos más interesantes del libro es la capacidad del autor para conectar la actualidad con la fe, mostrando la relevancia y la pertinencia del mensaje cristiano para iluminar y transformar el mundo. Joaquín L. Ortega no se conforma con una visión superficial o simplista de los acontecimientos, sino que busca las causas profundas y las consecuencias últimas de los mismos, desde una perspectiva histórica, cultural, política, social y religiosa. Así, por ejemplo, al hablar de la caída del muro de Berlín, el autor no se queda en el triunfo de la democracia sobre el totalitarismo, sino que reflexiona sobre el sentido de la libertad, la responsabilidad, la justicia, la paz y la esperanza que se abren con este hecho histórico. Del mismo modo, al tratar el tema del aborto, el autor no se limita a denunciar el atentado contra la vida, sino que profundiza en el valor de la persona, la dignidad de la mujer, el amor conyugal, la paternidad responsable, la educación sexual y la misericordia de Dios.
La Iglesia y el mundo
Otro de los aspectos más destacados del libro es la visión que el autor tiene de la Iglesia y de su relación con el mundo. Joaquín L. Ortega no concibe la Iglesia como una realidad aislada o ajena al mundo, sino como una comunidad de creyentes que vive y actúa en el mundo, al servicio del Reino de Dios. El autor reconoce los errores y las debilidades de la Iglesia, pero también sus virtudes y sus fortalezas, y la defiende de los ataques y las calumnias que recibe desde algunos sectores de la sociedad. El autor se muestra fiel al magisterio del papa Juan Pablo II, al que admira y respeta, y se hace eco de sus enseñanzas y de sus gestos proféticos, como sus viajes apostólicos, sus encíclicas, sus discursos, sus iniciativas ecuménicas y sus gestos de perdón y de reconciliación. El autor también valora la labor de los obispos, los sacerdotes, los religiosos y los laicos, y los anima a ser testigos de Cristo en el mundo, con coherencia, valentía y alegría.
La fe y la cultura
Un tercer aspecto que llama la atención del libro es la relación que el autor establece entre la fe y la cultura, entendida esta como el conjunto de valores, creencias, costumbres, expresiones artísticas y científicas que configuran una sociedad. Joaquín L. Ortega es consciente de los desafíos y las oportunidades que plantea la cultura contemporánea a la fe, y no se cierra a ella, sino que la acoge con discernimiento y diálogo, buscando los puntos de encuentro y de enriquecimiento mutuo. El autor se interesa por las manifestaciones culturales de su tiempo, como el cine, la literatura, la música, el arte, la ciencia, la tecnología, y las analiza desde una óptica cristiana, reconociendo sus valores y sus límites, sus luces y sus sombras, sus aciertos y sus errores. El autor también se preocupa por la transmisión de la fe a las nuevas generaciones, y propone una catequesis y una evangelización adaptadas a los nuevos lenguajes y a las nuevas sensibilidades, sin perder la esencia y la identidad del mensaje cristiano.
Conclusión
“El campanario” es un libro que nos invita a mirar la actualidad con los ojos de la fe, y a vivir la fe con los pies en la tierra. Es un libro que nos ayuda a comprender mejor el mundo en el que vivimos, y a comprometernos más con él desde los valores del Evangelio. Es un libro que nos muestra el rostro de una Iglesia viva, fiel, profética y servidora, que sigue el ejemplo y la palabra de Cristo. Es un libro que nos anima a ser cristianos coherentes, valientes y alegres, que no se dejan llevar por el pesimismo o la indiferencia, sino que confían en la presencia y la acción de Dios en la historia. Es un libro que nos hace sentir parte de una comunidad de creyentes que comparte una misma fe y una misma esperanza, y que se siente llamada a ser sal de la tierra y luz del mundo.