El corazón – Dietrich von Hildebrand

“El corazón” es una obra de filosofía cristiana que explora la dimensión afectiva de la persona humana y su relación con Dios. Escrita por el filósofo alemán Dietrich von Hildebrand, uno de los más influyentes pensadores católicos del siglo XX, esta obra es un brillante y original análisis de la esfera de los sentimientos, su valor, su jerarquía y su transformación en la vida cristiana.

Ficha técnica

  • Autor: Dietrich von Hildebrand
  • Temática: Filosofía cristiana, antropología, afectividad

Comentario del libro “El corazón”

Una reivindicación de los sentimientos

En la primera parte del libro, von Hildebrand defiende la importancia de los sentimientos frente a las posturas filosóficas que los infravaloran o los reducen a meras reacciones fisiológicas. Para el autor, los sentimientos son una expresión de la persona, de su ser y de su actitud ante la realidad. Los sentimientos no son irracionales, sino que tienen una lógica propia y una capacidad de respuesta ante los valores. Los sentimientos pueden ser verdaderos o falsos, nobles o vulgares, elevados o bajos, según se correspondan o no con la verdad y la bondad de las cosas.

El corazón humano y el Sagrado Corazón de Jesús

En la segunda parte del libro, von Hildebrand profundiza en el concepto de corazón como el centro de la vida afectiva y espiritual del hombre. El corazón humano es el lugar donde se manifiesta el amor, la alegría, el dolor, la esperanza, el arrepentimiento, la gratitud, la compasión y otros sentimientos que revelan la profundidad y la riqueza de la persona. El corazón humano es también el lugar donde se da el encuentro con Dios, que se ha revelado como un Dios de amor, que tiene un corazón y que lo ha entregado por nosotros en la cruz. El Sagrado Corazón de Jesús es el modelo y la fuente de todo amor verdadero, que nos llama a amar como él nos ha amado.

La transformación del corazón cristiano

En la tercera parte del libro, von Hildebrand describe el proceso de santificación del corazón cristiano, que implica una purificación, una iluminación y una unión con el corazón de Cristo. El corazón cristiano debe ser purificado de todo lo que lo aleja de Dios, de todo egoísmo, de toda indiferencia, de toda frialdad. El corazón cristiano debe ser iluminado por la gracia, por la fe, por la esperanza y por la caridad, que le hacen ver las cosas con la luz de Dios y le hacen participar de su vida. El corazón cristiano debe ser unido al corazón de Cristo, que le comunica su amor, su paz, su alegría, su misericordia y su compasión.

Conclusión

“El corazón” es una obra maestra de la filosofía cristiana, que nos ofrece una visión profunda y luminosa de la afectividad humana y divina. Dietrich von Hildebrand nos muestra la grandeza y la belleza de los sentimientos, que nos hacen capaces de amar y de ser amados, de gozar y de sufrir, de alabar y de agradecer. Nos muestra también el misterio y la ternura del corazón de Dios, que nos ha amado hasta el extremo y que nos invita a entrar en comunión con él. Nos muestra, en definitiva, el camino de la santidad, que consiste en conformar nuestro corazón al corazón de Cristo, que es el corazón de la Iglesia y el corazón del mundo.

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