El don de Asher Lev – Chaim Potok
¿Qué pasa cuando un artista tiene que elegir entre su vocación y su comunidad? Esta es la pregunta que plantea el escritor y rabino Chaim Potok en su novela “El don de Asher Lev”, la segunda y última entrega de la trilogía sobre el pintor judío ortodoxo que comenzó con “Mi nombre es Asher Lev”. En esta obra, Potok nos muestra el conflicto entre el arte y la fe, entre la libertad y la tradición, entre el individuo y la colectividad, a través de la vida y la obra de un personaje fascinante y complejo.
Ficha técnica
- Autor: Chaim Potok
- Temática: Ficción moderna y contemporánea, Ficción religiosa y espiritual
Comentario del libro “El don de Asher Lev”
El regreso a Brooklyn
La novela se sitúa veinte años después de los acontecimientos narrados en “Mi nombre es Asher Lev”. El protagonista, que se ha convertido en un afamado pintor que vive con su mujer y sus hijos en el sur de Francia, recibe la noticia del repentino fallecimiento de su tío Yitzchok, el único miembro de su familia que le apoyó en su carrera artística. Asher decide volver a su Brooklyn natal, donde tendrá que enfrentarse al rechazo de su comunidad jasídica de Ladover, de la que fue expulsado por pintar crucifixiones y desnudos. Allí también se reencontrará con su padre, su madre y su mentor, el rabino Reb Saunders, que le pondrán a prueba con sus exigencias y sus reproches.
El don y la maldición
Asher Lev es un artista con un don extraordinario, pero también con una maldición. Su don es la capacidad de plasmar en sus lienzos la belleza y el dolor del mundo, de expresar su visión única y profunda de la realidad. Su maldición es la de ser incomprendido y rechazado por su propia gente, que le considera un traidor y un blasfemo. Asher Lev tiene que luchar constantemente entre su lealtad a su fe y a su pueblo, y su fidelidad a su arte y a su conciencia. Su dilema es el de muchos artistas que se han sentido atrapados entre dos mundos, entre dos culturas, entre dos lenguajes.
El sacrificio y la redención
La novela culmina con un acto de sacrificio y de redención por parte de Asher Lev. El pintor, que ha sido invitado a exponer sus obras en una galería de Nueva York, decide mostrar al público una serie de cuadros que representan el sufrimiento de su madre, que perdió a su hermano en un atentado terrorista y que se vio obligada a renunciar a sus sueños por seguir a su marido y a su hijo. Estos cuadros, que son una obra maestra de la pintura, son también una ofensa para la sensibilidad religiosa de los judíos ortodoxos, que ven en ellos una profanación de lo sagrado. Asher Lev sabe que al exhibir estos cuadros está arriesgando su reputación y su relación con su familia y su comunidad, pero también sabe que es su deber como artista y como hijo. Con este gesto, Asher Lev busca honrar la memoria de su madre, liberarla de su dolor y reconciliarse con ella y con su pueblo.
Conclusión
“El don de Asher Lev” es una novela que nos habla del poder y del precio del arte, de la fe y de la duda, de la identidad y de la diferencia. Es una novela que nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida y de la vocación, sobre el valor de la tradición y de la innovación, sobre el respeto a la diversidad y a la libertad. Es una novela que nos muestra la grandeza y la fragilidad del ser humano, capaz de crear belleza y de causar dolor, capaz de amar y de sufrir, capaz de renunciar y de redimirse. Es una novela que nos ofrece el testimonio de un artista que, con su don, nos regala una visión del mundo que nos enriquece y nos desafía.