El elogio de la conciencia – Benedicto XVI
La conciencia es una de las facultades más importantes y misteriosas del ser humano, que le permite discernir entre el bien y el mal, y actuar en consecuencia. Sin embargo, ¿qué es realmente la conciencia? ¿Cómo se forma y se educa? ¿Qué relación tiene con la verdad y con la ley moral? ¿Qué papel juega la Iglesia y el magisterio en la orientación de la conciencia? Estas y otras cuestiones son abordadas por el papa emérito Benedicto XVI en el libro “El elogio de la conciencia”, que recoge una serie de textos suyos escritos cuando era cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Ficha técnica
- Autor: Joseph Ratzinger, papa emérito Benedicto XVI
- Temática: Teología moral, antropología cristiana, conciencia
Comentario del libro “El elogio de la conciencia”
La conciencia como voz de Dios
El primer capítulo del libro se titula “La conciencia y la verdad”, y en él Benedicto XVI expone la concepción cristiana de la conciencia como la voz de Dios que resuena en el corazón del hombre, y que le invita a seguir su voluntad. El autor se apoya en el testimonio de grandes figuras de la historia de la Iglesia, como San Agustín, San Anselmo, San Tomás de Aquino y el cardenal John Henry Newman, para mostrar cómo la conciencia no es una mera opinión subjetiva o un sentimiento, sino una capacidad racional y moral que busca la verdad y el bien. Así, la conciencia no se opone a la autoridad de la Iglesia, sino que la reconoce como una ayuda para iluminar y formar la conciencia.
La conciencia y la ley natural
En el segundo capítulo, titulado “La conciencia y la ley natural”, Benedicto XVI reflexiona sobre la relación entre la conciencia y la ley moral inscrita en la naturaleza humana, que se manifiesta en los principios universales y evidentes de la razón práctica. El autor critica la visión relativista y voluntarista de la ley natural, que la reduce a una mera convención o a una imposición externa, y defiende la necesidad de reconocer la ley natural como una expresión de la sabiduría y el amor de Dios, que respeta la libertad y la dignidad del hombre. Así, la conciencia no es una instancia autónoma y arbitraria, sino que se rige por la ley natural, que le indica el camino de la felicidad y de la santidad.
La conciencia y la ley positiva
En el tercer capítulo, titulado “La conciencia y la ley positiva”, Benedicto XVI analiza la relación entre la conciencia y la ley civil, que regula la convivencia social y política. El autor advierte del peligro de que la ley positiva se aparte de la ley natural, y se convierta en una fuente de injusticia y de opresión, que atente contra los derechos fundamentales de la persona humana, especialmente el derecho a la vida, a la libertad religiosa y a la educación. En ese caso, la conciencia tiene el deber de resistir a la ley positiva, y de apelar a la objeción de conciencia, que es un derecho inalienable y una expresión de la fidelidad a Dios y a su ley.
La conciencia y la Iglesia
En el cuarto y último capítulo, titulado “La conciencia y la Iglesia”, Benedicto XVI profundiza en la relación entre la conciencia y el magisterio de la Iglesia, que es el servicio que presta la Iglesia a la verdad y a la conciencia de los fieles. El autor aclara que el magisterio no es una imposición autoritaria, sino una guía segura y una luz para la conciencia, que la ayuda a discernir la voluntad de Dios en las diversas circunstancias de la vida. Así, la conciencia no se rebela contra el magisterio, sino que lo acoge con docilidad y gratitud, y lo respeta como una manifestación de la asistencia del Espíritu Santo a la Iglesia.
Conclusión
El libro “El elogio de la conciencia” de Benedicto XVI es una obra de gran valor teológico y pastoral, que ofrece una visión profunda y equilibrada de la conciencia, como una facultad humana y divina, que busca la verdad y el bien, y que se orienta por la ley natural, la ley positiva y el magisterio de la Iglesia. El autor nos invita a cultivar y a formar nuestra conciencia, a escuchar su voz y a seguirla con fidelidad, a defenderla de los ataques y las deformaciones que la amenazan, y a testimoniarla con valentía y coherencia en el mundo. Se trata, en definitiva, de un libro que nos ayuda a comprender mejor el sentido y la importancia de la conciencia, que es el núcleo más íntimo y sagrado del hombre, donde se encuentra con Dios.