El hombre y el Estado – Jacques Maritain

El hombre y el Estado es un libro del filósofo y diplomático francés Jacques Maritain, publicado por Ediciones Encuentro en la colección Nuevo Ensayo. Se trata de una obra de referencia para comprender el pensamiento político de Maritain, que ha contribuido en gran medida al desarrollo de la concepción cristiana contemporánea sobre la sociedad y la democracia.

Ficha técnica

  • Autor: Jacques Maritain (1882-1973), filósofo católico, defensor del neotomismo y del humanismo cristiano, y uno de los padres de la democracia cristiana.
  • Temática: Filosofía política, derechos humanos, educación, Iglesia y Estado, sociedad mundial.

Comentario del libro “El hombre y el Estado”

El origen y el sentido de las conferencias

El libro recoge seis conferencias que Maritain pronunció en la Universidad de Chicago en diciembre de 1949, en un momento histórico marcado por la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la que Maritain fue uno de los redactores. El propósito de estas conferencias era ofrecer una visión filosófica de los problemas políticos y sociales de la época, desde una perspectiva tomista y personalista, que respetara la dignidad y la libertad de la persona humana, y que buscara la armonía entre la razón natural y la fe sobrenatural.

Los conceptos de nación, cuerpo político y Estado

En la primera conferencia, Maritain se propone distinguir y circunscribir de modo racional los conceptos de nación, cuerpo político y Estado, que son nociones comunes pero ambiguas y cambiantes, que se han usado a menudo de forma confusa o ideológica. Para ello, parte de la distinción entre comunidad y sociedad, y afirma que la nación es una comunidad de hombres que comparten un origen, una cultura y una conciencia histórica, mientras que el cuerpo político es una sociedad de hombres que se organizan para lograr un fin común, que es el bien común temporal. El Estado, por su parte, es el aparato jurídico y administrativo que representa al cuerpo político y que ejerce la autoridad y la soberanía. Maritain critica el nacionalismo, el totalitarismo y el individualismo, y defiende el pluralismo, el federalismo y la subsidiariedad como principios para una sana organización política.

La racionalización técnica y moral de la vida política

En la segunda conferencia, Maritain analiza el fenómeno de la racionalización técnica y moral de la vida política, que consiste en la aplicación de la ciencia, la técnica y la moral a los asuntos públicos, con el fin de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y de garantizar el respeto a los derechos humanos. Maritain reconoce los beneficios de este proceso, pero también advierte de sus riesgos y límites, como el peligro de la tecnocracia, el pragmatismo, el utilitarismo y el relativismo. Maritain propone una racionalización moral que se fundamente en la ley natural, que reconozca la trascendencia de la persona humana y que se oriente al bien común, que no se reduce al bienestar material, sino que incluye el orden moral, la justicia, la paz y la libertad.

El problema filosófico de los derechos del hombre

En la tercera conferencia, Maritain aborda el problema filosófico de los derechos del hombre, que son las prerrogativas que corresponden a la persona humana por su propia naturaleza y dignidad, y que son anteriores y superiores al Estado. Maritain explica el origen y el desarrollo histórico de la idea de los derechos humanos, y señala las dificultades y los desafíos que plantea su formulación y su aplicación. Maritain sostiene que los derechos humanos se basan en la ley natural, que es la participación de la razón humana en la ley eterna de Dios, y que se expresa en la conciencia moral de cada individuo y de cada pueblo. Maritain afirma que los derechos humanos son universales, inalienables e inviolables, y que implican también deberes y responsabilidades.

La educación y la democracia

En la cuarta conferencia, Maritain se ocupa de la relación entre la educación y la democracia, que son dos elementos esenciales para el progreso y la convivencia de la humanidad. Maritain define la educación como el proceso de formación integral de la persona humana, que abarca las dimensiones intelectual, moral, espiritual y social, y que tiene como fin el desarrollo de las potencialidades y los valores de cada individuo. Maritain define la democracia como el régimen político que respeta la dignidad y la libertad de la persona humana, que reconoce la soberanía popular y el principio de representación, y que garantiza la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos. Maritain sostiene que la educación y la democracia se necesitan mutuamente, y que ambas deben estar inspiradas por una concepción cristiana de la persona humana y del bien común.

Los principios que rigen la Iglesia y el Estado

En la quinta conferencia, Maritain examina los principios que rigen la Iglesia y el Estado, que son dos sociedades perfectas y distintas, que tienen fines diferentes pero complementarios, y que deben colaborar entre sí para el bien integral de la persona humana y de la sociedad. Maritain expone la doctrina católica sobre la naturaleza y la misión de la Iglesia, que es la sociedad sobrenatural fundada por Jesucristo, que tiene como fin la salvación eterna de las almas, y que posee una autoridad espiritual y una autonomía frente al poder temporal. Maritain expone también la doctrina católica sobre la naturaleza y la misión del Estado, que es la sociedad natural fundada por la razón humana, que tiene como fin el bien común temporal, y que posee una autoridad política y una competencia en el orden civil. Maritain defiende la libertad religiosa, la separación de la Iglesia y el Estado, y la cooperación entre ambos en función del bien común.

La necesidad de una sociedad política mundial

En la sexta y última conferencia, Maritain plantea la necesidad de una sociedad política mundial, que sea capaz de afrontar los problemas globales que afectan a la humanidad, como la guerra, la pobreza, la injusticia y la opresión. Maritain propone la creación de una federación de naciones, que respete la diversidad y la soberanía de cada país, pero que tenga también una autoridad supranacional y unos medios eficaces para garantizar la paz, la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos. Maritain reconoce las dificultades y los obstáculos que se oponen a este proyecto, pero confía en la capacidad de la razón y de la voluntad humanas para superarlos, con la ayuda de la gracia divina.

Conclusión

El hombre y el Estado es un libro de gran actualidad y relevancia, que ofrece una visión cristiana de la filosofía política, que se basa en la antropología tomista y en la doctrina social de la Iglesia, y que busca el bien integral de la persona humana y de la sociedad. Jacques Maritain demuestra una gran lucidez y una gran erudición para analizar los conceptos y los problemas políticos y sociales de su tiempo, y para proponer soluciones que concilien la razón y la fe, la naturaleza y la gracia, la libertad y la ley, la diversidad y la unidad. El libro es una invitación a reflexionar sobre el sentido y el fin de la vida política, y sobre la responsabilidad que tenemos todos los ciudadanos de contribuir al bien común.

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