El mito del hombre nuevo – Dalmacio Negro
En este comentario vamos a analizar el libro “El mito del hombre nuevo” de Dalmacio Negro, publicado por la editorial Encuentro en la sección de ensayo. Se trata de una obra de filosofía política que examina los orígenes y las consecuencias de la idea de crear un hombre nuevo, al margen de la naturaleza humana y de la ley divina. El autor, desde una perspectiva cristiana, critica el mito del hombre nuevo como una forma de religión secular que ha generado diversas ideologías y movimientos totalitarios a lo largo de la historia.
Ficha técnica
- Autor: Dalmacio Negro Pavón
- Temática: Filosofía política, religión, historia
Comentario del libro “El mito del hombre nuevo”
El mito del hombre nuevo como religión secular
Dalmacio Negro parte de la premisa de que el hombre es un ser religioso por naturaleza, que busca dar sentido a su existencia y trascender su condición mortal. Sin embargo, la modernidad ha supuesto una ruptura con la tradición cristiana y una negación de la revelación divina, que ha llevado al hombre a buscar otras formas de religión que le ofrezcan una salvación terrenal. Así, el mito del hombre nuevo surge como una utopía que pretende crear un hombre perfecto, libre de las limitaciones y los defectos de la naturaleza humana, mediante la ciencia, la técnica, la educación o la revolución. El autor identifica este mito como uno de los dogmas fundamentales que han configurado la mentalidad de nuestro tiempo, desde el siglo XIX hasta el XXI, y que ha dado lugar a diversas corrientes de pensamiento y acción que han tenido graves consecuencias para la humanidad.
Los antecedentes y las manifestaciones del mito del hombre nuevo
El autor realiza un recorrido histórico y filosófico por los principales antecedentes, concepciones y tendencias relacionados con el mito del hombre nuevo. Entre los antecedentes, destaca el humanismo renacentista, que exaltó la dignidad y la capacidad del hombre, pero también lo separó de Dios y de la naturaleza; el calvinismo, que introdujo la idea de la predestinación y la vocación, pero también el individualismo y el materialismo; y el racionalismo, que elevó la razón como criterio supremo de verdad, pero también la sometió a la duda y al escepticismo.
Entre las concepciones, resalta el cientificismo, que redujo el conocimiento a la ciencia empírica, pero también lo convirtió en un instrumento de dominio y manipulación; el igualitarismo, que defendió la igualdad de derechos y oportunidades, pero también la uniformidad y la nivelación; y el ambientalismo, que reivindicó el respeto y la armonía con el medio ambiente, pero también el panteísmo y el ecologismo radical. Entre las tendencias, sobresale el laicismo, que propugnó la separación entre la Iglesia y el Estado, pero también la marginación y la hostilidad hacia la religión; el nihilismo, que expresó el vacío y la desesperación del hombre moderno, pero también la rebeldía y la violencia; y el totalitarismo, que pretendió crear un orden social y político perfecto, pero también suprimió la libertad y la dignidad humanas.
La crítica cristiana al mito del hombre nuevo
Dalmacio Negro, desde una perspectiva cristiana, critica el mito del hombre nuevo como una forma de idolatría que niega la realidad y la vocación del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios. El autor afirma que el hombre no puede ser objeto de creación ni de transformación por parte de sí mismo o de otros hombres, sino que es un ser dotado de inteligencia, voluntad y libertad, llamado a conocer, amar y servir a Dios y al prójimo. El autor sostiene que el hombre no puede encontrar la felicidad ni la plenitud en este mundo, sino que está destinado a la vida eterna, que solo puede alcanzar por la gracia de Dios y la cooperación humana. El autor defiende que el hombre no puede prescindir de la revelación divina, que le muestra el camino de la verdad y el bien, ni de la Iglesia, que le ofrece la doctrina y los sacramentos necesarios para su salvación.
Conclusión
En conclusión, el libro “El mito del hombre nuevo” de Dalmacio Negro es una obra de gran valor intelectual y espiritual, que nos ayuda a comprender mejor nuestro tiempo y nuestra cultura, y a cuestionar las falsas promesas y las graves amenazas que encierra el mito del hombre nuevo. El autor, con una gran erudición y una profunda fe, nos invita a recuperar el sentido de la naturaleza y la dignidad humanas, y a vivir conforme a la ley divina, que es la única que garantiza la verdadera libertad y la auténtica felicidad del hombre.