Epistolario personal de Santa Ángela de la Cruz

El libro “Epistolario personal, Sta. Ángela de la Cruz” es una recopilación de las cartas que escribió la fundadora de las Hermanas de la Cruz a sus hijas espirituales, desde 1875 hasta 1932. Se trata de un testimonio de su vida interior, de su amor a Dios y a los pobres, y de su sabiduría práctica y espiritual. El libro nos permite conocer de cerca el alma de una santa que fue canonizada por el papa Juan Pablo II en el año 2003.

Epistolario personal (NORMAL)
  • Santa Ángela de la Cruz (Author)

Ficha técnica

  • Autor: Santa Ángela de la Cruz
  • Temática: Espiritualidad, biografía, historia
  • Editorial: Biblioteca Autores Cristianos
  • Año de publicación: 2007
  • Número de páginas: 608

Comentario del libro “Epistolario personal, Sta. Ángela de la Cruz”

El libro se divide en dos partes: la primera contiene las cartas que Santa Ángela dirigió a las casas de su congregación, y la segunda las que escribió a personas particulares. En ambas se aprecia el estilo sencillo, directo y afectuoso de la santa, que se dirigía a sus destinatarias como “mis queridas hijas” o “mis amadas hermanas”.

Cartas a las casas

En estas cartas, Santa Ángela comparte con sus hijas sus experiencias, consejos, correcciones y alabanzas. Se nota su preocupación por el bienestar material y espiritual de las hermanas, así como su deseo de que vivan en unidad, humildad y caridad. Algunos temas recurrentes son:

  • La importancia de la oración y la confianza en Dios.
  • La fidelidad a la regla y a los votos religiosos.
  • La obediencia y el respeto a las superioras.
  • La caridad fraterna y el perdón mutuo.
  • El amor a los pobres y a los enfermos.
  • La alegría y el abandono en la voluntad divina.

Un ejemplo de estas cartas es la que escribió el 8 de diciembre de 1899, con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción:

“Mis queridas hijas: Hoy es un día grande para nosotras; hoy celebramos la fiesta de nuestra Madre del cielo, la Inmaculada Concepción. ¡Qué dicha tan grande ser hijas suyas! ¡Qué honor tan grande llevar su nombre! […] Os exhorto a que tengáis una gran devoción a esta Madre tan buena, que os imitéis sus virtudes, especialmente su humildad y su pureza, que os consagréis a ella todos los días, que le pidáis su protección y su intercesión ante su Hijo divino […] Os bendigo a todas con todo mi corazón. Vuestra madre que os quiere mucho. Ángela de la Cruz” 1

Cartas particulares

En estas cartas, Santa Ángela se dirige a personas concretas, como sacerdotes, obispos, benefactores o familiares. En ellas se muestra más íntima y personal, revelando sus sentimientos, sus dificultades, sus gracias y sus deseos. Algunos aspectos que destacan son:

  • Su profunda unión con Dios y su abnegación total a su servicio.
  • Su amor filial a la Virgen María y su devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
  • Su espíritu misionero y su celo por la salvación de las almas.
  • Su gratitud y su delicadeza con quienes le ayudaban o le mostraban afecto.
  • Su humildad y su sencillez en el trato con todos.

Un ejemplo de estas cartas es la que escribió el 15 de mayo de 1927 al cardenal Ilundain, arzobispo de Sevilla:

“Mi querido señor cardenal: Recibí con mucho gusto su carta del día 12 del corriente […] Le doy muchas gracias por todo lo que hace por nosotras; no sabe cuánto se lo agradezco […] Le ruego me tenga presente en sus oraciones para que sea fiel al Señor hasta el último momento […] Le pido perdón por las molestias que le causo con mis cartas y le suplico me dispense si le he dicho algo que no debía […] Le saluda con todo respeto y afecto su hija en el Corazón de Jesús. Ángela de la Cruz” 1

Conclusión

El libro “Epistolario personal, Sta. Ángela de la Cruz” es una obra de gran valor para conocer la personalidad, la espiritualidad y la obra de una santa que dedicó su vida a los más necesitados. Sus cartas son una fuente de inspiración, de consuelo y de enseñanza para todos los que quieran seguir a Cristo con generosidad y amor. El libro nos invita a imitar el ejemplo de Santa Ángela, que fue una mujer de fe, de esperanza y de caridad.

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