Estudios sobre Bonald – L.-Eulogio Palacios
El vizconde Louis de Bonald fue uno de los grandes pensadores de la contrarrevolución francesa y un defensor del tradicionalismo filosófico. Su obra influyó en autores como Joseph de Maistre, Donoso Cortés o Juan Vázquez de Mella. En este libro, el filósofo español Leopoldo-Eulogio Palacios nos ofrece una serie de estudios sobre la vida y el pensamiento de Bonald, desde una perspectiva creyente y bajo la guía del magisterio de la Iglesia católica.
Ficha técnica
- Autor: Leopoldo-Eulogio Palacios
- Temática: Filosofía política y religiosa
Comentario del libro “Estudios sobre Bonald”
Biografía de Bonald
Leopoldo-Eulogio Palacios nos presenta la biografía de Bonald como la de un hombre que vivió intensamente los acontecimientos de su época y que supo mantenerse fiel a sus principios. Bonald nació en 1754 en una familia noble de Francia. Estudió en el Colegio de Juilly, donde recibió una formación clásica y humanista. Se casó con una joven de su misma condición y tuvo siete hijos. Fue alcalde de Millau y diputado de la Asamblea departamental. Al principio apoyó la Revolución francesa, pero pronto se desilusionó por las medidas anticatólicas que se tomaron. En 1791 renunció a sus cargos y emigró a Alemania, donde se unió al ejército del Príncipe de Condé, que resistía a la Revolución. Allí comenzó su carrera como escritor, publicando su primera obra, la Teoría del poder político religioso, en 1796. En 1797 volvió a Francia y colaboró con el periódico Mercure de France. En 1800 publicó su Ensayo analítico sobre las leyes naturales del orden social y en 1801 Del divorcio, obras en las que criticaba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, el Contrato social de Rousseau y las innovaciones político-sociales de la Revolución. En 1815 fue elegido diputado por el departamento de Aveyron y en 1816 ingresó en la Academia Francesa. En 1823 fue nombrado par de Francia por Luis XVIII. Murió en 1840 en su castillo de Le Monna.
Pensamiento de Bonald
El pensamiento de Bonald se caracteriza por su defensa de la autoridad de la monarquía y de la religión, como los pilares del orden social y moral. Bonald consideraba que el hombre no puede dar una constitución a la sociedad, sino que ésta se funda en unas leyes naturales que provienen de Dios. Estas leyes se manifiestan en la familia, la lengua y la religión, que son los elementos esenciales de la sociedad. La familia es la célula básica de la sociedad, donde se establecen las relaciones de autoridad, de amor y de educación. La lengua es el medio por el que se transmiten las ideas y los valores, y que revela el origen divino del hombre. La religión es la fuente de la moral y de la ley, y que garantiza la unidad y la paz social. Bonald se oponía al individualismo, al racionalismo y al progresismo de la Ilustración, que habían conducido a la Revolución y al caos. Para Bonald, la sociedad debía regirse por la tradición, la costumbre y la fe, que eran los únicos criterios válidos para juzgar la verdad y el bien. Bonald defendía el restablecimiento de la monarquía absoluta y hereditaria, como la forma de gobierno más natural y legítima, y la alianza entre el trono y el altar, como la garantía de la armonía entre la autoridad civil y la religiosa. Bonald también se mostraba partidario de la restauración de los privilegios de la nobleza y del clero, como las clases que representaban el honor y la santidad, y de la protección de los campesinos, como los custodios de la tierra y de las tradiciones.
Valoración de la obra de Palacios
La obra de Palacios es un homenaje a la figura y al pensamiento de Bonald, y una invitación a redescubrir su actualidad y su relevancia. Palacios nos ofrece una lectura atenta y rigurosa de las obras de Bonald, y las sitúa en su contexto histórico y filosófico. Palacios también nos muestra las fuentes y las influencias de Bonald, tanto las antiguas como las modernas, y las repercusiones que tuvo su pensamiento en autores posteriores. Palacios no se limita a exponer las ideas de Bonald, sino que las analiza críticamente y las confronta con las de otros autores, tanto de su época como de la nuestra. Palacios nos hace ver que Bonald no fue un simple reaccionario, sino un pensador original y profundo, que supo plantear los problemas fundamentales de la sociedad y de la cultura. Palacios también nos hace ver que Bonald no fue un simple conservador, sino un defensor de los valores permanentes del hombre y de la civilización. Palacios nos hace ver que Bonald no fue un simple tradicionalista, sino un testigo de la fe y de la razón.
Conclusión
El libro de Palacios es una obra de gran valor filosófico, histórico y cultural, que nos acerca a la figura y al pensamiento de Bonald, uno de los grandes pensadores de la contrarrevolución francesa y del tradicionalismo filosófico. El libro de Palacios nos ofrece una visión completa y equilibrada de la vida y la obra de Bonald, desde una perspectiva creyente y bajo la guía del magisterio de la Iglesia católica. El libro de Palacios nos invita a reflexionar sobre los temas que preocuparon a Bonald, y que siguen siendo de actualidad: la naturaleza y el origen de la sociedad, el fundamento y el límite de la autoridad, el papel y la función de la familia, la lengua y la religión, la relación entre la tradición y la modernidad, la crisis y la restauración del orden social y moral.