La existencia temporal – Jean Guitton
¿Qué significa vivir en el tiempo? ¿Cómo se relaciona el tiempo con la eternidad, con Dios, con el hombre? Estas son algunas de las preguntas que se plantea el filósofo francés Jean Guitton en su obra “La existencia temporal”, publicada en 1949 y considerada por el propio autor como su mejor libro. En él, Guitton ofrece una reflexión profunda y original sobre el sentido de la temporalidad humana, desde una perspectiva cristiana y aristotélica.
- Guitton, Jean (Author)
Ficha técnica
- Autor: Jean Guitton
- Temática: Filosofía de la temporalidad
Comentario del libro “La existencia temporal”
La temporalidad como problema filosófico
Jean Guitton parte de la constatación de que el tiempo es una realidad misteriosa y paradójica, que desafía la comprensión racional. El tiempo es a la vez continuo y discontinuo, lineal y circular, objetivo y subjetivo, absoluto y relativo, finito e infinito. El tiempo es el ámbito en el que se desarrolla la existencia humana, pero también el límite que la condiciona y la amenaza. El tiempo es el medio de la acción, pero también el obstáculo de la contemplación. El tiempo es el signo de la creación, pero también el símbolo de la caída.
La temporalidad como solución cristiana
Frente a esta aporía del tiempo, Jean Guitton propone una solución basada en la fe cristiana, que concibe el tiempo como un don de Dios y una participación en su eternidad. El tiempo no es una mera sucesión de instantes, sino una unidad orgánica y dinámica, que tiene un principio y un fin, un origen y un destino. El tiempo no es una prisión para el hombre, sino una oportunidad para su libertad y su amor, para su crecimiento y su perfección. El tiempo no es una negación de Dios, sino una manifestación de su presencia y de su providencia, de su sabiduría y de su bondad.
La temporalidad como vocación humana
A partir de esta visión cristiana del tiempo, Jean Guitton deduce una serie de implicaciones para la vida humana, que debe asumir su temporalidad como una vocación y una responsabilidad. El hombre debe vivir el tiempo con intensidad y con esperanza, con gratitud y con generosidad, con coherencia y con creatividad. El hombre debe integrar el tiempo en su conocimiento y en su acción, en su pensamiento y en su oración, en su ciencia y en su arte. El hombre debe orientar el tiempo hacia su fin último, que es la comunión con Dios y con los demás, en la plenitud de la eternidad.
Conclusión
“La existencia temporal” es un libro que invita a reflexionar sobre el sentido de la vida humana en el tiempo, desde una perspectiva filosófica y teológica. Jean Guitton ofrece una síntesis original y profunda de la tradición aristotélica y cristiana, que ilumina el misterio del tiempo y su relación con la eternidad, con Dios, con el hombre. Se trata de una obra maestra de la filosofía contemporánea, que merece ser leída y valorada por su rigor y su belleza, por su profundidad y su actualidad.