La hora de Dios en el Nuevo Mundo – Jean Dumont
El descubrimiento de América fue un acontecimiento histórico que cambió el rumbo de la humanidad, pero también un desafío para la evangelización de un continente desconocido y diverso. ¿Cómo se llevó a cabo la obra misionera en el Nuevo Mundo? ¿Qué dificultades y logros tuvieron los evangelizadores? ¿Qué papel jugaron los indígenas, los españoles y los criollos en la formación de la Iglesia americana? Estas son algunas de las preguntas que intenta responder el historiador francés Jean Dumont en su libro “La hora de Dios en el Nuevo Mundo”, publicado por Ediciones Encuentro.
- Dumont, Jean (Author)
Ficha técnica
- Autor: Jean Dumont
- Temática: Historia de la evangelización de América
Comentario del libro “La hora de Dios en el Nuevo Mundo”
Jean Dumont es un reconocido especialista en la historia hispánica de los siglos XV y XVI, que ha dedicado gran parte de su obra a desmontar los mitos y prejuicios que rodean al descubrimiento y la conquista de América. En este libro, el autor se centra en la dimensión religiosa de ese proceso, que considera como “la hora de Dios” en el Nuevo Mundo, es decir, el momento providencial en que la Iglesia católica se expande por un continente que espera la luz del Evangelio.
Cuatro biografías ejemplares
Para ilustrar la labor evangelizadora en América, Dumont recurre a las biografías de cuatro personajes que representan distintas facetas de la misma: el obispo Toribio de Mogrovejo, el misionero Francisco Solano, el virrey Francisco de Toledo y el arzobispo Juan de Zumárraga. Cada uno de ellos, desde su posición y carisma, contribuyó a la implantación y consolidación de la fe católica en el Perú y en México, los dos virreinatos más importantes de la América española.
El autor narra con detalle y rigor las vidas y obras de estos cuatro prohombres, que se enfrentaron a múltiples desafíos y dificultades, como la resistencia de algunos indígenas, la corrupción de algunos españoles, la escasez de recursos, las intrigas políticas, las herejías, las epidemias, las rebeliones, etc. Sin embargo, también muestra los frutos y logros de su acción evangelizadora, como la conversión de miles de almas, la defensa de los derechos de los indígenas, la organización de la Iglesia, la promoción de la cultura, la fundación de ciudades, colegios y hospitales, la celebración de concilios y sínodos, la creación de cofradías y hermandades, etc.
Una visión equilibrada y documentada
Dumont no cae ni en la leyenda negra ni en la leyenda rosa, sino que ofrece una visión equilibrada y documentada de la evangelización de América, basada en fuentes primarias y secundarias de gran valor. El autor no oculta ni justifica los errores y pecados de algunos evangelizadores, pero tampoco los magnifica ni generaliza. Por el contrario, resalta la grandeza y santidad de muchos de ellos, que dieron testimonio de Cristo con su palabra y con su vida, y que fueron reconocidos y venerados por los propios indígenas.
El libro de Dumont es una obra de historia, pero también de teología y de espiritualidad, que nos ayuda a comprender mejor el sentido y la trascendencia de la evangelización de América, que fue una obra de Dios, pero también de los hombres que se dejaron guiar por su voluntad. El autor nos invita a mirar con gratitud y admiración el legado de estos evangelizadores, que sembraron la semilla de la fe en el Nuevo Mundo, y que nos interpelan con su ejemplo y su mensaje.
Conclusión
“La hora de Dios en el Nuevo Mundo” es un libro imprescindible para conocer la historia de la evangelización de América, que fue una de las mayores gestas de la Iglesia católica y de la humanidad. Jean Dumont nos ofrece una narración apasionante y rigurosa de las vidas y obras de cuatro personajes clave en ese proceso, que nos muestran la grandeza y la dificultad de la misión evangelizadora. El libro es una invitación a redescubrir el descubrimiento, lo que éste realmente significó para el continente americano y para el mundo, y a valorar el patrimonio espiritual y cultural que nos han dejado los evangelizadores.