La sombra del castillo – José Luis Olaizola

La sombra del castillo es una novela juvenil escrita por José Luis Olaizola, un autor español que ha publicado más de setenta libros, muchos de ellos dirigidos al público infantil y adolescente. La obra narra la historia de Prisca, una niña que vive feliz con su familia hasta que un acontecimiento trágico cambia su vida por completo. A partir de entonces, tendrá que enfrentarse a la injusticia, el sufrimiento y la soledad, pero también encontrará el amor, la esperanza y la amistad.

La sombra del castillo (La Mochila de Astor)
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Ficha técnica

  • Autor: José Luis Olaizola
  • Temática: Literatura juvenil

Comentario del libro “La sombra del castillo”

Argumento

La novela se ambienta en una comarca rural donde se alza un imponente castillo que pertenece a la familia Mugo. Prisca es la hija menor de los Mugo, una niña alegre y curiosa que disfruta de la naturaleza y de la compañía de sus padres y sus hermanas. Sin embargo, su felicidad se ve truncada cuando un incendio provocado por unos malhechores acaba con la vida de su padre y destruye su hogar. Prisca y su madre logran escapar, pero tienen que huir de la zona, perseguidas por los culpables del crimen, que quieren apoderarse de sus tierras y de su fortuna.

Prisca y su madre se refugian en una ciudad lejana, donde tienen que vivir en la pobreza y el anonimato. Prisca tiene que dejar de ir al colegio y trabajar como sirvienta en una casa de huéspedes, donde conoce a Mac Torpenson, un joven periodista que se interesa por su historia y por su personalidad. Prisca también entabla amistad con el pequeño director de una compañía de teatro ambulante, que le ofrece la oportunidad de actuar en sus obras. Prisca descubre así su pasión por el arte y por la expresión de sus sentimientos.

Mientras tanto, en la comarca del castillo, las cosas no van bien. Los malvados que provocaron el incendio se han hecho con el control de la zona y explotan a los campesinos con impuestos abusivos y amenazas. Además, planean demoler el castillo para construir una fábrica de cemento que arruinaría el paisaje y el medio ambiente. Sin embargo, no todo está perdido. Doña Mauricia, la antigua ama de llaves de los Mugo, se resiste a abandonar el castillo y organiza una resistencia junto con otros vecinos leales. Además, cuenta con la ayuda de un misterioso personaje que se hace llamar el Caballero de la Sombra, que vigila el castillo desde las alturas y que parece tener una conexión especial con Prisca.

Estilo

José Luis Olaizola tiene la virtud de escribir sus historias de tal manera que llegan a infinidad de lectores, sin para ello atiborrarlas de bobadas o empobrecer el lenguaje; todo lo contrario, sus personajes son claramente delineados y poseídos de una particular característica por la cual el lector los reconoce con su sola presencia, sin necesidad de ser víctimas de tediosas y desesperadas descripciones que los hagan creíbles. En La sombra del castillo, doña Mauricia habla recio y brusco, hay que temerle cuando habla bajo y suave. Mac Torpenson es torpe en sus acciones, por algo fue apodado así por sus compañeros. El pequeño director de la compañía es noble e insignificante, como sus deseos, y así por el estilo son todos los personajes de este relato que, con sus defectos y virtudes, le dan vida a una historia de injusticias, amor, sufrimiento, lucha, ansias de poder, sed monopolista, esperanza y triunfo.

El autor utiliza un lenguaje sencillo y fluido, que se adapta al tono de cada escena y al perfil de cada personaje. La narración es ágil y dinámica, alternando los puntos de vista de Prisca y de los habitantes de la comarca del castillo. El autor sabe crear suspense e intriga, manteniendo el interés del lector hasta el final. También sabe dosificar el humor y la emoción, haciendo que el lector se ría, se entristezca, se enfade o se alegre con las peripecias de los protagonistas. La novela tiene un equilibrio entre la acción y la reflexión, entre la aventura y el drama, entre la realidad y la fantasía.

Valores

La novela transmite una serie de valores que pueden resultar muy enriquecedores para el público juvenil. Entre ellos, destacan los siguientes:

  • El valor de la familia: Prisca ama profundamente a su familia y sufre mucho por su pérdida. Sin embargo, no se deja vencer por el rencor ni por la desesperación, sino que conserva el recuerdo de sus seres queridos y trata de honrar su memoria. También aprende a valorar a las personas que la acogen y la ayudan, como su madre, Mac, el pequeño director o doña Mauricia, que se convierten en su nueva familia.
  • El valor de la justicia: Prisca y su madre son víctimas de una gran injusticia, que las obliga a dejar su hogar y a vivir en la miseria. Prisca no se resigna a esta situación y busca la forma de recuperar lo que le pertenece y de denunciar a los culpables. También se solidariza con los campesinos que sufren la opresión de los malhechores y se une a la resistencia que defiende el castillo y sus tierras.
  • El valor de la esperanza: Prisca no pierde la esperanza de volver a ver el castillo y de reencontrarse con su pasado. Tampoco pierde la esperanza de encontrar el amor y la felicidad, a pesar de las dificultades y los obstáculos que se le presentan. Prisca confía en que Dios tiene un plan para ella y que siempre existe una luz al final del túnel.
  • El valor de la amistad: Prisca encuentra en Mac, el pequeño director y otros personajes unos amigos fieles y sinceros, que la apoyan, la consuelan y la animan. Prisca también es una buena amiga, que se preocupa por los demás y que está dispuesta a sacrificarse por ellos. Prisca sabe que la amistad es un tesoro que hay que cuidar y agradecer.
  • El valor de la creatividad: Prisca descubre su vocación artística gracias al teatro, que le permite expresar sus sentimientos, sus sueños y sus anhelos. Prisca disfruta de la belleza y de la imaginación, que le ayudan a sobrellevar las penas y a encontrar sentido a la vida. Prisca también admira la creatividad de otros artistas, como el Caballero de la Sombra, que le envía unos dibujos maravillosos.

Conclusión

La sombra del castillo es una novela que combina el misterio, la aventura, el romance y el humor, con una trama que engancha y unos personajes que cautivan. José Luis Olaizola demuestra su maestría como escritor, creando una obra que entretiene y que educa, que emociona y que hace pensar. Es una novela que invita a los jóvenes lectores a reflexionar sobre el valor de la familia, la justicia, la esperanza, la amistad y la creatividad, desde una perspectiva cristiana y humana. Es una novela que merece la pena leer y recomendar.

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