Laudato si. El cuidado de la casa común – eds. F. Lombardi y F. Sánchez Campos

El Papa Francisco nos ofrece en su encíclica Laudato si’ una reflexión profunda y urgente sobre el cuidado de la casa común, es decir, de nuestro planeta y de todos los seres que lo habitan. Se trata de un documento magisterial que aborda la problemática ecológica desde una perspectiva integral, que incluye las dimensiones ambiental, social, económica, cultural y espiritual. El Papa Francisco nos invita a todos, creyentes y no creyentes, a unirnos en un diálogo sincero y fraterno para buscar juntos soluciones a los graves desafíos que amenazan el futuro de la humanidad y de la creación.

Ficha técnica

  • Autor: Papa Francisco
  • Temática: Ecología integral, cuidado de la casa común, conversión ecológica, desarrollo humano integral, cultura del encuentro.

Comentario del libro Laudato si’. El cuidado de la casa común

El libro que comentamos es una edición comentada de la encíclica Laudato si’, publicada por el Papa Francisco en 2015. Los editores son Federico Lombardi y Fernando Sánchez Campos, dos expertos en comunicación y teología que han colaborado con el Papa en la difusión de su mensaje. El libro contiene el texto íntegro de la encíclica, dividido en seis capítulos, y cada uno de ellos va acompañado de una introducción y unas notas explicativas que ayudan a comprender mejor el contexto, las fuentes y las implicaciones de las palabras del Papa. Además, el libro incluye un prólogo del cardenal Peter Turkson, presidente del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y un epílogo del cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

El grito de la tierra y de los pobres

El primer capítulo de la encíclica presenta un diagnóstico de la situación actual de nuestra casa común, basado en los mejores datos científicos disponibles. El Papa Francisco denuncia con claridad los graves problemas que afectan al medio ambiente y a las personas más vulnerables: el cambio climático, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua potable, el deterioro de la calidad de vida humana, la injusticia social, la violencia y la indiferencia. Estos problemas están interrelacionados y tienen su raíz en un modelo de desarrollo basado en el consumo desenfrenado, el individualismo y el dominio tecnocrático. El Papa Francisco nos recuerda que «nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos» (53) y que «el ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos» (48).

El Evangelio de la creación

El segundo capítulo ofrece una visión cristiana de la ecología, a partir de las enseñanzas bíblicas y del magisterio de la Iglesia. El Papa Francisco nos muestra que Dios es el creador amoroso de todo lo que existe y que nos ha confiado el cuidado de su obra. Nosotros somos parte integrante de la creación y estamos llamados a vivir en armonía con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con todas las criaturas. El Papa Francisco nos advierte que «cuando no reconocemos en la realidad misma el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad –por poner sólo algunos ejemplos– difícilmente escucharemos el grito de la naturaleza misma» (117). Por eso, propone una «ecología integral» (137), que respete tanto la dignidad humana como los derechos de los demás seres vivos.

La raíz humana de la crisis ecológica

El tercer capítulo analiza las causas profundas de la crisis ecológica desde una perspectiva antropológica y ética. El Papa Francisco critica el paradigma tecnocrático dominante, que reduce todo a objetos manipulables por el ser humano sin tener en cuenta su valor intrínseco ni sus consecuencias sociales y ambientales. También cuestiona el antropocentrismo moderno, que se olvida del lugar del ser humano en el cosmos y lo convierte en un tirano o en un ídolo. El Papa Francisco nos propone recuperar el sentido de la responsabilidad, de la gratuidad, del bien común, de la solidaridad y de la subsidiariedad. Nos invita a «recuperar los distintos niveles de equilibrio ecológico: el interior con uno mismo, el solidario con los demás, el natural con todos los seres vivos, y el espiritual con Dios» (210).

Una ecología integral

El cuarto capítulo desarrolla las dimensiones principales de la ecología integral: la ambiental, la económica, la social, la cultural y la de la vida cotidiana. El Papa Francisco nos ofrece una serie de principios y criterios para orientar nuestra acción en favor del cuidado de la casa común. Entre ellos, destaca el principio del destino universal de los bienes, que implica que «la tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos» (93). También subraya la importancia del diálogo, de la transparencia, de la participación y de la cooperación entre los distintos actores sociales, políticos y económicos. El Papa Francisco nos anima a «buscar otros modos de entender la economía y el progreso» (194), que no se basen en el crecimiento ilimitado ni en el descarte de los más débiles.

Algunas líneas de orientación y acción

El quinto capítulo propone algunos caminos concretos para afrontar la crisis ecológica desde una perspectiva global y local. El Papa Francisco reclama un consenso mundial que garantice un compromiso serio y honesto para resolver los graves problemas que nos afectan a todos. Para ello, hace un llamado urgente a renovar y fortalecer las instituciones internacionales y nacionales, así como a establecer una legislación ambiental eficaz y vinculante. El Papa Francisco también reconoce el papel fundamental de las culturas locales, de los movimientos populares, de las organizaciones no gubernamentales y de las comunidades religiosas en la defensa del medio ambiente y de los derechos humanos. El Papa Francisco nos alienta a «generar procesos participativos de transformación cultural» (144) que nos lleven a una conversión ecológica personal y comunitaria.

Educación y espiritualidad ecológica

El sexto y último capítulo aborda el tema de la educación y la espiritualidad ecológica como elementos clave para el cambio de mentalidad y de actitud que se requiere para cuidar nuestra casa común. El Papa Francisco nos invita a cultivar una «ecología del corazón» (226), que nos ayude a superar el consumismo, el individualismo y el desperdicio. Nos sugiere algunas prácticas sencillas pero significativas, como el uso moderado del agua y de la electricidad, el reciclaje, el transporte público, el consumo responsable y el cuidado de los espacios verdes. El Papa Francisco también nos ofrece una rica espiritualidad ecológica inspirada en san Francisco de Asís, en los sacramentos cristianos, en el descanso dominical y en las obras de misericordia. El Papa Francisco nos exhorta a «vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios» (217) con alegría y esperanza.

Conclusión

Laudato si’ es un libro imprescindible para comprender el pensamiento del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. Se trata de un texto profético y valiente, que nos interpela a todos sobre nuestro modo de habitar este mundo que Dios nos ha regalado. Es también un texto luminoso y esperanzador, que nos muestra el camino hacia una ecología integral que respete tanto al ser humano como al resto de las criaturas. Es un texto que nos llama a la conversión ecológica, que implica un cambio radical en nuestra relación con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con toda la creación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *