Los nuevos perseguidos – Antonio Socci
Los nuevos perseguidos es un libro que denuncia la situación de intolerancia y violencia que sufren los cristianos en el mundo actual. El autor, Antonio Socci, periodista y escritor italiano, ofrece un reportaje periodístico riguroso y documentado sobre las persecuciones que padecen los seguidores de Cristo en diversos países y contextos, desde el islamismo radical hasta el comunismo, pasando por el laicismo occidental. Se trata de un libro que interpela a la conciencia de los lectores y los invita a reflexionar sobre el valor y el sentido del testimonio cristiano en el siglo XXI.
Ficha técnica
- Autor: Antonio Socci
- Temática: Libertad religiosa, persecución cristiana, testimonio de fe
Comentario del libro “Los nuevos perseguidos”
Un balance trágico
El libro comienza con una cifra escalofriante: 250 millones de cristianos arriesgan su vida cada año en todo el mundo por causa de su fe. El balance es trágico: 160 000 víctimas al año en América Latina, el norte de África, los países árabes y Asia; 604 misioneros asesinados en la década de 1990 en México, Colombia, Argelia, Arabia Saudí, Pakistán, India, China y Birmania. Estos datos, recogidos por diversas fuentes y organismos internacionales, revelan que el siglo XX ha sido el siglo de los mártires, con más de 45 millones de cristianos víctimas de la intolerancia religiosa. Antonio Socci se pregunta si se trata de masacres perpetradas por motivos políticos o en nombre de la fe, y analiza las causas y los responsables de esta situación.
Los perseguidores
En un libro dedicado a los perseguidos, no puede dejarse de hablar de los perseguidores. Socci dedica varios capítulos a describir los distintos rostros de la intolerancia anticristiana, que adopta formas diversas según los lugares y las circunstancias. Así, en algunos países islámicos, son los poderes públicos y sus legislaciones los que provocan situaciones verdaderamente dramáticas, como en Sudán, Pakistán o los estados del norte de Nigeria. Y en otros más moderados, como Túnez o Egipto, la discriminación de los cristianos está socialmente admitida. El autor no se limita a denunciar los hechos, sino que también expone las raíces históricas, teológicas y culturales del conflicto entre el islam y el cristianismo, y propone algunas vías de diálogo y convivencia.
Otro de los grandes enemigos del cristianismo ha sido el comunismo, que aún persiste en países como China, Cuba o Corea del Norte. Socci narra las atrocidades cometidas por los regímenes totalitarios contra los cristianos, que han sido sometidos a torturas, encarcelamientos, deportaciones y ejecuciones. El autor también muestra cómo la Iglesia ha resistido heroicamente a la opresión, y cómo ha surgido una nueva generación de cristianos que reclaman su libertad y su dignidad.
Pero no solo en los países lejanos se persigue a los cristianos. También en Occidente, donde el cristianismo ha sido la base de la civilización y la cultura, se asiste a un proceso de secularización y laicismo que pretende marginar y silenciar la voz de la Iglesia. Socci denuncia la hostilidad de los medios de comunicación, de las elites intelectuales y de los poderes políticos hacia el cristianismo, que es presentado como un obstáculo para el progreso y la tolerancia. El autor critica la hipocresía y la incoherencia de una sociedad que defiende los derechos humanos, pero que ignora o minimiza las violaciones que sufren los cristianos en el mundo.
Un testimonio de esperanza
Ante este panorama desolador, ¿qué actitud deben adoptar los cristianos? ¿Cómo pueden vivir su fe en un mundo hostil? Socci no se resigna al pesimismo, sino que ofrece un testimonio de esperanza. El libro está lleno de historias de personas que han dado su vida por Cristo, que han perdonado a sus verdugos, que han mantenido viva la llama de la fe en medio de las tinieblas. Socci recuerda que el cristianismo nació y se expandió en un contexto de persecución, y que el martirio es la prueba suprema del amor a Dios y al prójimo. El autor también destaca el papel de la Iglesia, que no ha dejado de denunciar las injusticias y de defender la libertad religiosa, y que ha impulsado iniciativas de solidaridad y de diálogo con otras confesiones y culturas. Socci concluye que los cristianos no deben tener miedo, sino confiar en la promesa de Cristo: “En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo” (Jn 16,33).
Conclusión
Los nuevos perseguidos es un libro que no deja indiferente a nadie. Es un libro que informa, que conmueve, que interpela. Es un libro que nos hace tomar conciencia de la realidad de nuestros hermanos en la fe, que sufren por el nombre de Cristo. Es un libro que nos invita a rezar por ellos, a apoyarlos, a imitarlos. Es un libro que nos desafía a vivir nuestra fe con coherencia y valentía, en un mundo que necesita el testimonio de los cristianos. Es un libro que nos recuerda que el cristianismo no es una ideología, sino una persona: Jesucristo, el crucificado y resucitado, que nos acompaña siempre con su amor y su gracia.