Los sentimientos de Cristo Jesús – Tomás Trigo

¿Qué siente el Corazón de Jesús por nosotros? ¿Cómo podemos corresponder a su amor? Estas son algunas de las preguntas que intenta responder el libro “Los sentimientos de Cristo Jesús” de Tomás Trigo, un sacerdote y profesor de Teología Moral que nos ofrece una selección de textos del libro “Él y yo” de Gabrielle Bossis, una mística francesa del siglo XX que recibió numerosas “palabras interiores” del Señor.

Ficha técnica

  • Autor: Tomás Trigo
  • Temática: Espiritualidad cristiana

Comentario del libro “Los sentimientos de Cristo Jesús”

El libro se divide en cuatro partes, cada una dedicada a un aspecto de los sentimientos de Cristo Jesús: su amor, su sed, su consuelo y su gozo. En cada parte, el autor nos presenta una serie de citas de Gabrielle Bossis, acompañadas de breves comentarios que nos ayudan a comprender y profundizar en el mensaje que Jesús le transmitió. El autor también nos invita a aplicar estas palabras a nuestra propia vida, a dialogar con el Señor y a responder a su amor con generosidad y confianza.

El amor de Cristo Jesús

En esta parte, el autor nos muestra cómo Jesús nos ama con locura, con la inmensa ternura de su Corazón enamorado de nosotros. Nos dice que somos su alegría, su tesoro, su delicia, y que nos quiere tal como somos, con nuestras debilidades y defectos. Nos pide que le amemos también con locura, que le demos nuestro corazón, que le seamos fieles y que le demostremos nuestro amor con obras. Algunas de las frases que nos comparte son:

  • «Te quiero con locura. ¿No lo sabes? ¿No lo sientes?»
  • «Soy el Amor. ¿Qué más quieres? ¿Qué más necesitas?»
  • «No te canses de amarme. No te canses de recibir mi amor. Es lo único que cuenta.»

La sed de Cristo Jesús

En esta parte, el autor nos revela cómo Jesús tiene sed de nuestro amor, de nuestra compañía, de nuestra atención. Nos dice que desea ser consolado por nosotros, que le tratemos con ternura, que le hablemos con confianza, que le ofrezcamos nuestros sufrimientos y que le agradezcamos sus dones. Nos dice que es un mendigo de amor, el huérfano más olvidado de la tierra, y que le duele no ser querido. Algunas de las frases que nos comparte son:

  • «Tengo sed de ti. ¿No lo ves? ¿No lo oyes?»
  • «Consuélame. Soy el más pobre de los pobres. El más solo de los solos.»
  • “Dame tu corazón. Es lo único que me interesa. Lo único que me llena.”

El consuelo de Cristo Jesús

En esta parte, el autor nos enseña cómo Jesús nos consuela, nos anima, nos fortalece, nos guía, nos protege y nos perdona. Nos dice que no tengamos miedo, que confiemos en él, que le sigamos, que le obedezcamos, que le imitemos y que le pidamos perdón. Nos dice que es nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro maestro, nuestro pastor, nuestro salvador y nuestro juez. Algunas de las frases que nos comparte son:

  • “No temas. Estoy contigo. Siempre. Hasta el fin del mundo.”
  • “Confía en mí. Soy tu fuerza. Tu roca. Tu refugio.”
  • “Sígueme. Soy el camino. La verdad. La vida.”

El gozo de Cristo Jesús

En esta parte, el autor nos descubre cómo Jesús se goza de nosotros, de nuestra amistad, de nuestra santidad, de nuestra felicidad. Nos dice que le atrae nuestra debilidad, que le encanta nuestra inocencia, que le agrada nuestra generosidad, que le alegra nuestra alegría. Nos dice que su felicidad aumentaría sabiendo que somos felices, y que su Corazón es muchísimo más sensible que el nuestro a toda manifestación de afecto. Algunas de las frases que nos comparte son:

  • “Me gustas. Eres mi delicia. Mi tesoro. Mi perla preciosa.”
  • “Sé santo. Es lo que más me agrada. Lo que más te conviene.”
  • “Sé feliz. Es lo que más quiero. Lo que más me hace feliz.”

Conclusión

El libro “Los sentimientos de Cristo Jesús” de Tomás Trigo es una obra que nos ayuda a conocer mejor cuánto y cómo nos quiere Dios, y a enamorarnos de él con la locura de nuestro corazón. Es un libro que nos invita a la oración, a la meditación, a la contemplación y a la acción. Es un libro que nos acerca al Corazón de Jesús, que nos habla al corazón y que nos pide el corazón.

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