Nosotros, los modernos – Alain Finkielkraut
¿Qué significa ser moderno? ¿Qué consecuencias tiene la racionalidad técnico-científica para la cultura y la sociedad? ¿Qué papel tiene la fe cristiana en el mundo actual? Estas son algunas de las preguntas que se plantea el filósofo francés Alain Finkielkraut en su libro “Nosotros, los modernos”, publicado por Ediciones Encuentro en la sección “Ensayo”. Se trata de una obra que recoge cuatro lecciones magistrales impartidas por el autor en la Escuela Politécnica de París, en las que analiza de manera lúcida y provocadora los desafíos y las contradicciones de la modernidad.
Ficha técnica
- Autor: Alain Finkielkraut
- Temática: Filosofía, modernidad, cultura, religión
Comentario del libro “Nosotros, los modernos”
La determinación cartesiana
El punto de partida de la reflexión de Finkielkraut es la filosofía de René Descartes, considerado el padre de la modernidad. Según el autor, Descartes nos determina a hacernos dueños de todas las cosas mediante la razón y la ciencia, con el fin de mejorar la vida humana. Sin embargo, esta determinación tiene un precio: la pérdida de la dimensión trascendente, la deshumanización de la naturaleza, la instrumentalización de los seres vivos y la amenaza de la destrucción del planeta. Finkielkraut cita al filósofo Hans Jonas, quien afirmó que “los procesos que la razón desencadena no tienen nada de razonable”.
La crisis de la transmisión
Otro de los temas centrales del libro es la crisis de la transmisión cultural, que el autor relaciona con la crisis de la educación y de la memoria. Finkielkraut denuncia que la modernidad ha roto el vínculo entre las generaciones, al despreciar el legado del pasado y al imponer una visión relativista y multiculturalista del conocimiento. El autor defiende la necesidad de recuperar el sentido de la tradición, entendida como una herencia viva que nos permite dialogar con la historia y con la diversidad de las culturas, sin renunciar a la verdad y a los valores universales.
La fe en la razón
Frente al optimismo racionalista de la modernidad, Finkielkraut propone una actitud más crítica y humilde, que reconozca los límites de la razón y la fragilidad de la condición humana. El autor se inspira en la obra de Pascal, quien criticó el racionalismo de Descartes y defendió la necesidad de la fe para iluminar la razón. Finkielkraut también se apoya en la literatura, especialmente en la de Dostoievski, quien plasmó en sus novelas las contradicciones y los dilemas morales del hombre moderno. El autor reivindica la fe cristiana como una fuente de esperanza y de sentido, que nos ayuda a afrontar el misterio del mal y de la muerte.
La vocación europea
El último capítulo del libro está dedicado a la identidad y al destino de Europa, que el autor considera amenazados por el nihilismo y el relativismo. Finkielkraut sostiene que Europa tiene una vocación universal, basada en la herencia de la filosofía griega, el derecho romano, la religión judía y cristiana, y el humanismo renacentista. El autor critica el multiculturalismo y el cosmopolitismo, que niegan la singularidad y la responsabilidad de Europa, y aboga por una integración que respete la diversidad y la soberanía de las naciones. Finkielkraut también defiende el papel de la Iglesia católica como guardiana de la tradición y del magisterio moral de Europa.
Conclusión
“Nosotros, los modernos” es un libro que invita a la reflexión y al debate sobre los problemas y las paradojas de la modernidad. Alain Finkielkraut nos ofrece una visión crítica y a la vez esperanzada, que parte de una mirada creyente bajo la guía del magisterio de la Iglesia católica. El autor nos interpela con su lucidez y su erudición, y nos anima a buscar el equilibrio entre la razón y la fe, entre la tradición y la innovación, entre la identidad y la universalidad.