Nuevo impulso del Vaticano II – G. Defois
El Concilio Vaticano II fue un acontecimiento histórico y eclesial que marcó un antes y un después en la vida de la Iglesia católica. Sin embargo, a más de treinta años de su clausura, sigue habiendo confusión, malentendidos y polémicas sobre su interpretación y aplicación. ¿Qué quiso decir realmente el Concilio? ¿Qué espíritu lo animó? ¿Qué desafíos plantea hoy a los cristianos? Estas son algunas de las preguntas que intenta responder el libro “Nuevo impulso del Vaticano II” de Gérard Defois, arzobispo emérito de Reims y secretario de la Conferencia Episcopal Francesa.
Ficha técnica
- Autor: Gérard Defois
- Temática: Teología, pastoral, concilio
Comentario del libro “Nuevo impulso del Vaticano II”
El libro de Gérard Defois es una breve pero profunda reflexión sobre el significado y la actualidad del Concilio Vaticano II. El autor no se limita a exponer los contenidos de los documentos conciliares, sino que los sitúa en su contexto histórico, ecuménico y cultural, y los ilumina con su experiencia pastoral y teológica. El objetivo de Defois es mostrar que el Concilio no fue una ruptura con la tradición, sino una renovación fiel y creativa, que abrió nuevos horizontes para la misión de la Iglesia en el mundo.
El libro se divide en cuatro capítulos, que corresponden a los cuatro grandes temas del Concilio: la Iglesia, la revelación, la liturgia y la Iglesia en el mundo. En cada capítulo, el autor presenta los principales aportes del Concilio, los contrasta con las situaciones anteriores y posteriores, y propone algunas pistas para vivirlos hoy con fidelidad y dinamismo.
La Iglesia
El primer capítulo se centra en la eclesiología del Concilio, es decir, en la comprensión de la naturaleza y la misión de la Iglesia. Defois destaca que el Concilio superó una visión jurídica y triunfalista de la Iglesia, y la presentó como misterio, pueblo de Dios, cuerpo de Cristo y sacramento de la salvación. Estas imágenes expresan la riqueza y la diversidad de la Iglesia, que es al mismo tiempo humana y divina, visible e invisible, una y múltiple, santa y pecadora. El autor también resalta la importancia del ecumenismo y el diálogo interreligioso, que el Concilio impulsó como una exigencia de la caridad y de la verdad.
La revelación
El segundo capítulo trata de la teología de la revelación, es decir, de la forma en que Dios se comunica con los hombres. Defois explica que el Concilio superó una visión estática y verbalista de la revelación, y la presentó como historia, encuentro y testimonio. La revelación no se reduce a un conjunto de verdades o de normas, sino que es una acción de Dios que se realiza en la historia de la salvación, que culmina en Jesucristo, y que se transmite por la Tradición y la Escritura, bajo la guía del Espíritu Santo y del Magisterio. El autor también subraya la importancia de la hermenéutica, es decir, de la interpretación de los textos sagrados, que debe tener en cuenta el género literario, el contexto histórico y el sentido espiritual.
La liturgia
El tercer capítulo se ocupa de la liturgia, es decir, de la celebración de los misterios de la fe. Defois señala que el Concilio promovió una reforma litúrgica que buscaba recuperar el sentido originario de los ritos, fomentar la participación activa de los fieles, y adaptar la liturgia a las diversas culturas. El autor también resalta la importancia de la Eucaristía, que es el centro y la cumbre de la vida cristiana, y de los demás sacramentos, que son signos eficaces de la gracia de Dios.
La Iglesia en el mundo
El cuarto y último capítulo aborda la relación de la Iglesia con el mundo, es decir, con la realidad social, cultural y política. Defois indica que el Concilio adoptó una actitud de diálogo, servicio y colaboración con el mundo, reconociendo sus valores y sus problemas, y ofreciendo su luz y su esperanza. El autor también destaca la importancia de la doctrina social de la Iglesia, que propone los principios de la dignidad humana, el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad, para orientar la acción de los cristianos en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Conclusión
El libro de Gérard Defois es una obra de gran valor para comprender y actualizar el Concilio Vaticano II. El autor no se limita a repetir lo que dijo el Concilio, sino que lo interpreta con lucidez y profundidad, y lo aplica a los desafíos actuales de la Iglesia y del mundo. El libro es una invitación a redescubrir el Concilio como un nuevo impulso del Espíritu Santo, que nos llama a vivir nuestra fe con alegría, con fidelidad y con creatividad.