Para una fenomenología del dinero – Antonio Millán-Puelles

El dinero es un fenómeno complejo que tiene implicaciones tanto materiales como espirituales. ¿Qué es el dinero? ¿Cómo surge? ¿Qué funciones cumple? ¿Qué valores expresa? ¿Qué problemas plantea? Estas son algunas de las preguntas que se hace el filósofo español Antonio Millán-Puelles en su libro “Para una fenomenología del dinero”, publicado por Ediciones Encuentro en la serie “Opuscula philosophica”. Se trata de un ensayo breve pero profundo, que analiza el dinero desde una perspectiva fenomenológica, es decir, atendiendo a la esencia y a la vivencia de este hecho humano. El autor, que fue uno de los principales representantes de la filosofía cristiana en el siglo XX, ofrece una visión original y crítica del dinero, que no se limita a describir sus aspectos económicos, sino que también aborda sus dimensiones éticas, sociales y religiosas.

Ficha técnica

  • Autor: Antonio Millán-Puelles (1921-2005), filósofo y escritor, profesor de la Universidad de Madrid y de la Universidad de Navarra, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, autor de numerosas obras de filosofía, entre las que destacan “La estructura de la subjetividad”, “El puesto del hombre en el cosmos” y “La libertad creadora”.
  • Temática: Filosofía del dinero, fenomenología, economía, ética, religión.

Comentario del libro “Para una fenomenología del dinero”

El dinero como creación del espíritu

Antonio Millán-Puelles parte de la idea de que el dinero es una creación del espíritu humano, que surge de una abstracción y de una convención. El dinero no es una simple mercancía, sino un instrumento que permite adquirir cualquier clase o especie de mercancía. El dinero es, por tanto, el medio más abstracto y más indirecto de la economía, que representa el valor de cambio de las cosas. El autor critica las teorías que reducen el dinero a un mero estímulo material, que determina la conducta humana de forma unívoca. Por el contrario, el dinero es un hecho complejo, que implica una intencionalidad y una libertad, que puede ser usado de diversas formas, y que tiene consecuencias tanto positivas como negativas.

El dinero como medio y como fin

Antonio Millán-Puelles distingue entre el dinero como medio y el dinero como fin, y señala los problemas que se derivan de la confusión entre ambos. El dinero como medio es el que sirve para facilitar o hacer posibles las operaciones comerciales, es decir, el intercambio de bienes y servicios. El dinero como fin es el que se busca por sí mismo, como una forma de acumular riqueza o poder. El autor advierte de los riesgos de la idolatría del dinero, que consiste en convertir el dinero en un absoluto, que se antepone a todo lo demás. El dinero, entonces, deja de ser un instrumento y se convierte en un ídolo, que esclaviza al hombre y lo aleja de su verdadero fin, que es Dios.

El dinero como signo y como valor

Antonio Millán-Puelles analiza el dinero como signo y como valor, y muestra las contradicciones que se producen entre ambos. El dinero como signo es el que expresa una equivalencia entre las cosas, que se basa en una medida común y objetiva. El dinero como valor es el que refleja una preferencia entre las cosas, que se funda en una estimación subjetiva y variable. El autor explica que el dinero, al ser un signo, tiene una función informativa, que permite conocer el precio de las cosas. Pero al ser también un valor, tiene una función formativa, que influye en el juicio de las cosas. El problema surge cuando el dinero, como valor, se impone al dinero, como signo, y se altera la relación entre el precio y el valor de las cosas. El dinero, entonces, deja de ser un medio de comunicación y se convierte en un medio de manipulación.

Conclusión

Antonio Millán-Puelles ofrece una reflexión teórica sobre el fenómeno del dinero, que no se queda en la superficie, sino que profundiza en su esencia y en su vivencia. El autor, desde una perspectiva fenomenológica y cristiana, ilumina las diversas dimensiones del dinero, que abarcan lo económico, lo ético, lo social y lo religioso. El autor, además, plantea los desafíos que el dinero supone para el hombre, que debe usarlo con responsabilidad y con sentido, sin dejarse dominar por él ni apartarse de su destino último, que es Dios. El libro es, por tanto, una obra de gran interés y actualidad, que invita a pensar y a actuar sobre el dinero, con criterio y con conciencia.

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