Pensamiento pedagógico en el idealismo alemán y en Schleiermacher – J. M.ª Quintana

El libro “Pensamiento pedagógico en el idealismo alemán y en Schleiermacher” es una obra póstuma del profesor José María Quintana Cabanas, fallecido en 2013, que recoge su investigación sobre la filosofía y la educación de los principales representantes del idealismo alemán: Fichte, Schelling, Hegel y Schleiermacher. El autor, experto en la lengua y la cultura alemanas, nos ofrece una traducción inédita al castellano de algunos textos relevantes de estos pensadores, así como un análisis profundo y riguroso de sus ideas pedagógicas. El libro es una contribución valiosa al estudio de la historia de la educación y de la filosofía de la educación desde una perspectiva cristiana.

Ficha técnica

  • Autor: José María Quintana Cabanas
  • Temática: Filosofía e historia de la educación

Comentario del libro “Pensamiento pedagógico en el idealismo alemán y en Schleiermacher”

El idealismo alemán y la pedagogía

El idealismo alemán fue un movimiento filosófico que se desarrolló entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, que tuvo como rasgo distintivo la afirmación de la primacía del sujeto sobre el objeto, de la razón sobre la experiencia, y de la libertad sobre la naturaleza. El idealismo alemán se propuso superar el dualismo cartesiano entre el yo y el mundo, y construir un sistema filosófico capaz de dar cuenta de la totalidad de la realidad. Para ello, recurrió a conceptos como el espíritu absoluto, el yo absoluto, o el arte como manifestación de lo absoluto.

El idealismo alemán tuvo una gran influencia en el ámbito de la educación, ya que planteó la necesidad de formar al hombre como un ser libre, racional y moral, capaz de participar en el desarrollo del espíritu universal. Los ideales pedagógicos del idealismo alemán se basaron en principios como la autonomía, la autoconciencia, la creatividad, el progreso, la cultura y la ética. El autor del libro nos muestra cómo estos principios se concretaron en las propuestas educativas de Fichte, Schelling, Hegel y Schleiermacher.

Fichte y la educación nacional

Fichte fue el iniciador del idealismo alemán tras Kant, y defendió la idea de que el yo es el fundamento de todo conocimiento y realidad. Para Fichte, el yo es una actividad creadora que se opone al no-yo (la naturaleza), y que busca realizarse como libertad absoluta. Fichte aplicó su filosofía al ámbito político y social, y propuso un proyecto de educación nacional para Alemania, que había sido invadida por Napoleón. Fichte consideraba que la educación debía servir para despertar el sentimiento patriótico y el espíritu germánico en los jóvenes alemanes, y para formarlos como ciudadanos libres y responsables. La educación nacional debía ser pública, obligatoria, gratuita y uniforme para todos los niños. Fichte también defendió el papel de la mujer en la educación familiar y moral.

Schelling y la educación estética

Schelling fue un discípulo de Fichte que desarrolló su propia versión del idealismo, basada en la idea de que lo absoluto es una identidad entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el yo y el no-yo. Para Schelling, lo absoluto se manifiesta en tres etapas: naturaleza, arte e historia. El arte es el punto culminante donde lo absoluto se revela como belleza e infinitud. Schelling aplicó su filosofía al ámbito de la educación, y propuso una educación estética que tuviera como fin desarrollar la sensibilidad artística y la imaginación creadora de los alumnos. La educación estética debía basarse en el estudio de las obras maestras del arte universal, especialmente de la poesía. Schelling también defendió el valor de la intuición frente a la razón discursiva.

Hegel y la educación filosófica

Hegel fue el máximo exponente del idealismo alemán, y elaboró un sistema filosófico que pretendía abarcar la totalidad de la realidad como un proceso dialéctico del espíritu absoluto. Para Hegel, el espíritu absoluto se despliega en tres momentos: lógica, naturaleza y espíritu. El espíritu, a su vez, se manifiesta en tres niveles: subjetivo, objetivo y absoluto. El espíritu subjetivo es el ámbito de la psicología y la antropología, el espíritu objetivo es el ámbito del derecho, la moral y la política, y el espíritu absoluto es el ámbito del arte, la religión y la filosofía. Hegel aplicó su filosofía al ámbito de la educación, y propuso una educación filosófica que tuviera como fin formar al hombre como un ser racional, ético y religioso, capaz de comprender el sentido de la historia y de participar en el desarrollo del espíritu universal. La educación filosófica debía basarse en el estudio de las ciencias, las humanidades y la filosofía. Hegel también defendió el papel de la religión cristiana como la forma más elevada de expresión del espíritu absoluto.

Schleiermacher y la educación trascendental

Schleiermacher fue un teólogo y filósofo que se situó entre el idealismo alemán y el romanticismo. Schleiermacher defendió la idea de que lo absoluto es una unidad entre lo finito y lo infinito, entre lo humano y lo divino. Para Schleiermacher, lo absoluto se manifiesta en dos formas: naturaleza y cultura. La naturaleza es el ámbito de la ciencia y la razón, y la cultura es el ámbito del arte y la religión. Schleiermacher aplicó su filosofía al ámbito de la educación, y propuso una educación trascendental que tuviera como fin desarrollar las facultades humanas en armonía con lo absoluto. La educación trascendental debía basarse en el cultivo de la individualidad, la diversidad, la creatividad, la libertad y la moralidad. Schleiermacher también defendió el papel de la religión como una intuición inmediata de lo divino.

Conclusión

El libro “Pensamiento pedagógico en el idealismo alemán y en Schleiermacher” es una obra imprescindible para conocer las ideas pedagógicas de los principales representantes del idealismo alemán, así como para comprender su influencia en la historia de la educación y en la filosofía de la educación. El autor del libro, José María Quintana Cabanas, nos ofrece una visión crítica y rigurosa de estos pensadores, sin dejar de lado su perspectiva cristiana. El libro es un ejemplo de erudición, claridad y profundidad, que nos invita a reflexionar sobre los fines y los medios de la educación desde una mirada creyente bajo la guía del magisterio de la iglesia católica.

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