Santa Hildegarda de Bingen – Ana Muncharaz Rossi
¿Te gustaría conocer la vida y la obra de una de las mujeres más fascinantes de la historia de la Iglesia? ¿Te interesa la mística, la teología, la música, la medicina, la ciencia, la ecología y la cultura medieval? Si es así, te recomiendo que leas “Santa Hildegarda de Bingen” de Ana Muncharaz Rossi, una novela que te acercará a la figura de esta santa alemana del siglo XII, que fue declarada Doctora de la Iglesia por Benedicto XVI en 2012.
- Muncharaz Rossi, Ana (Author)
Ficha técnica
- Autor: Ana Muncharaz Rossi
- Temática: Biografía novelada de Santa Hildegarda de Bingen
Comentario del libro “Santa Hildegarda de Bingen”
La novela nos narra la vida de Hildegarda, desde su infancia hasta su muerte, pasando por los momentos más importantes de su trayectoria espiritual, intelectual y social. La autora se basa en las fuentes históricas, especialmente en los escritos de la propia santa, para recrear con fidelidad y rigor su personalidad, su contexto y su mensaje.
Una niña con un don especial
Hildegarda nació en 1098 en una familia noble de Alemania. Desde muy pequeña tuvo visiones, que le revelaban los misterios de Dios, del hombre y del mundo. A los ocho años ingresó en un monasterio benedictino, donde recibió una formación religiosa y cultural. Allí conoció a Jutta, una monja que fue su maestra y su amiga, y que la animó a cultivar sus dones.
Una mujer de Dios y de la Iglesia
A los 43 años, Hildegarda recibió el mandato divino de escribir sus visiones, que plasmó en tres obras principales: Scivias, Liber Vitae Meritorum y Liber Divinorum Operum. En ellas, expuso su teología, su antropología, su cosmología, su escatología y su ética, siempre desde una perspectiva cristocéntrica y trinitaria. Sus escritos fueron aprobados por el papa Eugenio III, que la reconoció como profetisa y maestra. Hildegarda también fundó dos monasterios, donde ejerció como abadesa y formó a numerosas religiosas.
Una mujer de ciencia y de arte
Hildegarda no solo se dedicó a la teología, sino también a la medicina, la botánica, la música, la poesía y la pintura. Fue una precursora de la medicina natural, que estudió las propiedades curativas de las plantas, los animales y los minerales. Compuso más de 70 canciones, que recogió en el Symphonia Harmoniae Caelestium Revelationum, y que expresaban su amor a Dios y a la creación. También escribió dos obras dramáticas, el Ordo Virtutum y el Play of the Virtues, que representaban la lucha entre el bien y el mal. Además, ilustró sus visiones con imágenes simbólicas y coloridas, que reflejaban su visión del cosmos.
Una mujer de acción y de influencia
Hildegarda no se quedó recluida en el monasterio, sino que salió al mundo para predicar, aconsejar, denunciar y dialogar. Mantuvo correspondencia con emperadores, papas, obispos, abades, reyes, nobles, clérigos y laicos, a los que ofreció su sabiduría y su orientación. Realizó cuatro viajes por Alemania, donde predicó a multitudes y realizó milagros. Se enfrentó a las autoridades eclesiásticas cuando consideró que actuaban contra la justicia y la verdad. Defendió la dignidad y la igualdad de la mujer, y la responsabilidad del hombre de cuidar la creación.
Conclusión
“Santa Hildegarda de Bingen” de Ana Muncharaz Rossi es una novela que nos acerca a una de las santas más extraordinarias y universales de la historia. Su lectura nos permite conocer su vida, su obra y su mensaje, que siguen siendo actuales y relevantes para el mundo de hoy. Hildegarda fue una mujer de Dios y de la Iglesia, de ciencia y de arte, de acción y de influencia, que nos inspira a vivir nuestra fe con profundidad, creatividad y compromiso.