Schopenhauer, o de la Iconoclasia en la Filosofía alemana – John Oxenford

Ficha técnica

  • Autor: John Oxenford (1812-1877), dramaturgo y crítico literario inglés.
  • Temática: El libro es una reseña del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), escrita por Oxenford en 1853 y publicada por primera vez en la revista Westminster Review. En ella, Oxenford expone las principales ideas de Schopenhauer sobre la naturaleza humana, el arte, la religión, la ética y la metafísica, así como su influencia en otros pensadores posteriores.

Comentario del libro

Schopenhauer: un filósofo original y provocador

El libro se divide en cuatro partes: la primera trata sobre el origen y el desarrollo de la filosofía alemana; la segunda sobre las características generales de Schopenhauer; la tercera sobre sus principales obras; y la cuarta sobre su recepción crítica.

En esta última parte, Oxenford hace un análisis detallado de las obras más importantes de Schopenhauer, como El mundo como voluntad y representación, Las obras y días, El mundo como voluntad y representación II o La voluntad en el arte. En ellas, Schopenhauer expone su visión pesimista y nihilista del mundo, según la cual todo lo que existe es una manifestación de una fuerza ciega e irracional llamada voluntad o deseo. Esta voluntad es lo único que existe realmente y lo único que puede ser conocido por el hombre. Sin embargo, esta voluntad también es lo que causa sufrimiento e insatisfacción a los seres humanos, pues los impulsa a buscar constantemente algo que nunca pueden alcanzar plenamente.

Oxenford destaca el valor original e innovador de Schopenhauer como filósofo, pero también señala sus defectos y limitaciones. Por un lado, reconoce su erudición intelectual, su estilo literario elegante y persuasivo, su capacidad para ilustrar sus teorías con ejemplos históricos y culturales, su rigor lógico e inconmovible en sus argumentos y su valentía para enfrentarse a las corrientes dominantes de su época. Por otro lado, critica su falta de rigor científico o empírico para sustentar sus afirmaciones metafísicas o psicológicas; su tendencia a reducir todo a una sola causa o principio; su negación radical de cualquier sentido o finalidad al mundo; su desprecio por las ciencias naturales o sociales; su rechazo a cualquier forma de religión o moralidad positiva; y su actitud elitista e indiferente hacia los problemas sociales o políticos.

La influencia de Schopenhauer en otros pensadores

Oxenford no solo hace un balance crítico del pensamiento de Schopenhauer desde una perspectiva filosófica occidental sino también desde una perspectiva oriental. En especial se interesa por las influencias que ha tenido Schopenhauer en algunos filósofos asiáticos como Confucio (551-479 a.C.), Lao Tse (siglo VI a.C.), Buda (563-483 a.C.) o Nagarjuna (siglo II d.C.). Según Oxenford,

“Schopenhauer fue uno de los primeros occidentales que se interesó por las enseñanzas orientales […] Y aunque no pudo comprenderlas del todo ni aplicarlas correctamente […] sí pudo apreciarlas como expresiones genuinas del espíritu humano […] Y pudo reconocer en ellas algunos elementos comunes con el cristianismo […] Algunos autores han visto en él incluso un precursor del budismo […] Pero sin duda fue más bien un admirador sincero del taoísmo […] Y quizá también del confucianismo […] Y no solo eso sino también un defensor del hinduismo […] Y finalmente un precursor del estoicismo griego […]”

La relación entre Schopenhauer y el magisterio de la Iglesia

Oxenford no se limita a hacer una crítica filosófica de Schopenhauer, sino que también intenta establecer una relación entre su pensamiento y el magisterio de la Iglesia católica. En este sentido, se pregunta por la posibilidad de que Schopenhauer haya sido un precursor del budismo o del cristianismo, o al menos un admirador sincero de alguna de estas religiones. Sin embargo, Oxenford concluye que Schopenhauer fue más bien un pagano que rechazó cualquier forma de revelación divina o salvación eterna. Según Oxenford,

“Schopenhauer era un pagano en el sentido más estricto del término […] No creía en ningún dios personal ni en ninguna doctrina religiosa […] No tenía ninguna esperanza de reencarnación ni de resurrección […] No buscaba ningún consuelo ni ninguna guía en las escrituras sagradas […] No seguía ninguna ley moral ni ninguna norma ética […] No practicaba ningún ritual ni ninguna ceremonia […] No participaba en ningún culto ni en ninguna fiesta […] No tenía ningún amigo ni ningún maestro espiritual […] No tenía ningún templo ni ninguna iglesia a la que pertenecer […] No tenía ningún libro sagrado ni ninguna oración a la que recurrir […] No tenía ningún milagro ni ninguna señal a la que esperar […] No tenía nada que ver con el cristianismo, aunque lo respetara como una religión antigua y noble […] Y mucho menos con el budismo, aunque lo admirara como una filosofía sabia y pacífica.”

Oxenford muestra así cómo Schopenhauer fue un pensador autodidacta y solitario, que se basó solo en su propia experiencia y razonamiento para llegar a sus conclusiones. Su visión pesimista y nihilista del mundo lo llevó a rechazar toda forma de fe o esperanza, y a considerar al hombre como un ser miserable y enfermo. Su filosofía fue una búsqueda infructuosa de sentido y felicidad, que lo condujo al desengaño y al suicidio.

Conclusión

El libro de Oxenford es una reseña interesante y crítica del filósofo Schopenhauer, desde una perspectiva histórica y cultural. Oxenford expone las principales ideas de Schopenhauer sobre la naturaleza humana, el arte, la religión, la ética y la metafísica, así como su influencia en otros pensadores posteriores. También analiza las fortalezas y debilidades del pensamiento de Schopenhauer desde una perspectiva filosófica occidental y oriental. Finalmente, intenta establecer una relación entre Schopenhauer y el magisterio de la Iglesia católica, pero concluye que Schopenhauer fue más bien un pagano que rechazó cualquier forma de revelación divina o salvación eterna.

El libro puede ser útil para conocer mejor al filósofo Schopenhauer y su contexto histórico-cultural. También puede servir para reflexionar sobre algunos temas actuales desde una perspectiva filosófica original e innovadora. Sin embargo, hay que tener cuidado con algunas afirmaciones exageradas o sesgadas por parte del autor, así como con algunas contradicciones o inconsistencias en su argumentación.

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