Tiempo y sujeto – Pilar Fernández Beites

La crisis del pensamiento contemporáneo tiene su origen en la negación de la subjetividad humana. Así lo afirma Pilar Fernández Beites en su libro “Tiempo y sujeto”, una obra que analiza la filosofía de Martin Heidegger y su influencia en la desconstrucción de la razón y el nihilismo. La autora propone una recuperación del sujeto como ser auténtico, capaz de asumir tareas no-finitas y de buscar la verdad incondicionada. Se trata de un ensayo riguroso y profundo, que parte de una mirada creyente bajo la guía del magisterio de la iglesia católica.

Ficha técnica

  • Autor: Pilar Fernández Beites
  • Temática: Filosofía occidental

Comentario del libro “Tiempo y sujeto”

La eliminación de la subjetividad

El libro comienza con una crítica a la filosofía de Heidegger, que considera el fundamento de la crisis actual del pensamiento. Según Fernández Beites, Heidegger elimina la subjetividad humana al reducir el ser a tiempo y el tiempo a ser. De este modo, el hombre queda despojado de su identidad personal y de su libertad, y se convierte en un mero ente arrojado al mundo. El yo se disuelve en el nosotros, y el nosotros se somete al poder de la técnica y el lenguaje. El resultado es un pensamiento sin sujeto, sin sentido y sin valor.

La recuperación del sujeto

Frente a esta situación, la autora defiende la necesidad de recuperar el sujeto como ser auténtico. Para ello, se apoya en la fenomenología de Husserl y en el personalismo de Mounier, entre otros autores. Fernández Beites sostiene que el sujeto es un ser espacial, temporal, relacional y trascendente, que se define por su capacidad de reflexión, de elección y de compromiso. El sujeto es, además, un ser abierto a la trascendencia, que busca la verdad y el sentido de su existencia. El sujeto es, en definitiva, un ser llamado a la plenitud.

La tarea del pensamiento

El libro concluye con una invitación a asumir la tarea del pensamiento desde la subjetividad. La autora afirma que el pensamiento no es un mero ejercicio intelectual, sino una actitud vital que implica una responsabilidad ética y social. El pensamiento debe orientarse al bien común, al diálogo, al respeto y a la solidaridad. El pensamiento debe, también, estar abierto a la fe, a la revelación y a la gracia. El pensamiento debe, en suma, ser un servicio a la verdad y a la vida.

Conclusión

“Tiempo y sujeto” es un libro que nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la subjetividad humana. Se trata de un ensayo filosófico de gran calidad, que combina el rigor conceptual con la claridad expositiva. La autora muestra un amplio conocimiento de la historia de la filosofía y de la doctrina de la iglesia católica, y ofrece una visión crítica y constructiva de la situación actual del pensamiento. El libro es, sin duda, una obra de referencia para todos los interesados en la filosofía y en la antropología cristiana.

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