VII Domingo Pascual – Ascensión del Señor

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La Ascensión del Señor: La Fe que Eleva

Lecturas de este domingo:

  • Primera Lectura: Hechos 1, 1-11: A la vista de ellos, fue elevado al cielo.
  • Salmo Responsorial: Salmo 46: R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
  • Segunda Lectura: Efesios 1, 17-23: Lo sentó a su derecha en el cielo
  • Evangelio: Marcos 16, 15-20: Fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Notas para la reflexión:

La Ascensión del Señor: Elevando nuestros corazones

Queridos hermanos, ¿Qué nos dice la Ascensión de Cristo? ¿Cómo podemos comprenderla en nuestras vidas, en nuestro caminar diario hacia la santidad y la plenitud de la vida en Dios?

Sin duda, hoy celebramos un momento de gracia y misterio: la Ascensión del Señor. Es un momento de triunfo, pero también de profunda conexión con nuestro ser y nuestro destino eterno. Por ello no solo celebramos, sino que buscamos ordenar nuestra propia existencia, y todo lo que ello conlleva, a la gloria eterna del Padre: sufrimientos, penas, tristezas y también las alegrías.

Hoy celebramos que nuestro Señor Jesucristo ha subido al cielo; suba también con él nuestro corazón. Es momento de elevarnos más allá de las preocupaciones terrenales y fijar nuestra mirada en las cosas del cielo. No se trata solo de un evento distante en el tiempo, sino de una realidad presente que nos invita a unirnos a Cristo en su gloria. ¡Qué importante es, entonces, la vida de gracia para ir gozándonos en esa gloria!

Él, que está sentado a la diestra de Dios, sigue presente entre nosotros. Aunque ha ascendido al cielo, sigue sufriendo en la tierra a través de los desafíos y las alegrías de aquellos que le buscan con sincero corazón. Por eso nos llama a trabajar aquí en la tierra, unidos por la fe, la esperanza y el amor, para descansar con él en los cielos, para alentar al mundo a un descanso que solo se traduce en vida de plenitud.

La Ascensión marca el comienzo de su reinado eterno y su papel como Sumo Sacerdote que intercede por nosotros ante el Padre. Pero esta gloria no es solo para Cristo; es también para la Iglesia. Somos uno con Cristo, y él nos envía a llevar su mensaje a todos los rincones del mundo. La evangelización no es una tarea añadida, sino un privilegio de ser instrumentos de Cristo en el mundo.

Desde lo más profundo de mi corazón, os digo: la Ascensión es un recordatorio de que no estamos solos. Cristo nos asegura: «Yo estaré con vosotros todos los días». Su poder nos sostiene, su gloria nos inspira y su amor nos impulsa a seguir adelante, llevando su luz a un mundo necesitado de esperanza y redención.

Que este día de la Ascensión nos llene de alegría y renovación espiritual. Que nuestros corazones se eleven hacia las alturas, unidos a Cristo en su gloria. Y que, fortalecidos por su presencia constante, podamos ser testigos valientes de su amor y su poder transformador en el mundo.

Recuerda y haz recordar siempre: ¡Cristo está con nosotros!

Solo una cosa más. Vive la fe REALMENTE; vive la fe en Cristo Resucitado que desde la gloria eterna del Padre mantiene su Corazón unido al nuestro; vive la fe, vívela no como si existiera la posibilidad de la existencia de un Dios que te quiere sino con la seguridad de Jesucristo que dando su vida por ti, resucitó y subió al cielo para estar siempre a tu lado. Paradójico, misterioso, pero JAMÁS falto de verdad.

Mensaje de fe:

En este día de la Ascensión, recordamos que nuestra fe no es solo en un Jesús que estuvo presente en la tierra, sino en un Cristo que está gloriosamente sentado a la diestra del Padre. Nuestra fe nos llama a proclamar su señorío sobre toda la creación.

Mensaje de esperanza:

La Ascensión nos llena de esperanza, porque sabemos que Jesús, que ascendió al cielo, prometió volver. Nuestra esperanza se encuentra en la venida gloriosa de Cristo, cuando todas las cosas serán restauradas en él.

Mensaje de caridad:

Como discípulos de Jesús, estamos llamados a amar como él nos amó. Esto implica llevar el mensaje del Evangelio a todos los rincones del mundo, mostrando amor y compasión a todos los que encontramos en el camino. ¡Jesús es salvación para todos los hombres! Evangelizar es amar.

Características:

  • Duración aproximada de la homilía: 10-15 minutos
  • Dirigida a: La comunidad cristiana que celebra la Ascensión del Señor.
  • Frase conclusiva: Que la Ascensión del Señor nos impulse a vivir con fe, esperanza y caridad, testimoniando su amor en el mundo.

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